Indignación por la absolución a un pontevedrés que paseó a su perra arrastrándola por el costado
Por Natalia Puga
Dos pontevedreses fueron juzgados por un delito de maltrato y abandono animal por el trato a una perra a la que la Policía Local denunció que paseaban ahogándola con la correa y arrastrándola sobre el costado y por tenerla llena de pulgas hasta el punto de que una veterinaria aseguró que había estado al borde de la muerte. El Juzgado Instrucción número 2 de Pontevedra acaba de dictar sentencia y los ha absuelto. La resolución ha despertado "indignación y sorpresa" por parte de la protectora de animales Os Palleiros.
"Estamos muy indignados y muy frustrados porque si una asociación que pelea por el bienestar animal no recibe apoyo de las instituciones y los juzgados imagina qué nos queda", señalan desde la protectora.
El colectivo presentó acusación penal contra los dos denunciados y manifestaron su total descontento con la resolución judicial porque entiende que "prácticamente están diciendo que podemos llevar a rastras a nuestros perros que no pasa nada".
Su frustración fue mayor porque la resolución les ha obligado a entregar a la perra a su dueña y su yerno (los dos denunciados y absueltos), pues el animal estuvo bajo su custodia en las dos últimas semanas y todavía está recibiendo tratamiento externo e interno y "no sabemos si ahora van a seguir dándoselo".
El juez fue contudente en su sentencia. Considera que la conducta del hombre al que la Policía Local vio pasear a la perra "non merecería a cualificación de abandono", pues "só se pode falar dun comportamento que non puido durar máis de dous ou tres minutos. Ese comportamento non pode coincidir en ningún caso cun abandono".
El juez: "arrastrar a unha cadela que non se quere mover uns catro metros e levala tirando da correa non chega aos límites que require o dereito penal"
"No trato a animais domésticos existen todo tipo de comportamentos problablemente algúns máis coidadosos co animal e outros menos, e probablemente moitos non axeitados e pouco respetuosos copropio animal, pero non podemos considerar estes últimos sempre como delito", añadió.
En su opinión, recogida en la resolución, "arrastrar a unha cadela que non se quere mover uns catro metros e levala tirando da correa para subila a unha altura de menos de 20 centímetros pode ser mellor ou peor considerado, pero non chega aos límites que require o dereito penal", y más porque "non derivou lesión algunha para o animal".
En cuanto a la dueña del animal, a la que la Fiscalía y Os Palleiros consideraban responsable de un abandono animal por la alta infestación de pulgas que presentaba, el juez concluye que su comportamiento "non merece resposta penal algunha por non ter abandonado en ningún caso ao animal e por, en todo caso, non concorrer dolo propio da conduta".
Os Palleiros preguntan al magistrado si "hay que mirar hacia otro lado cuando vemos un caso de maltrato"
Recoge que "queda moi lonxe da vontade da propietaria da cadela non coidar á mesma. Polo contrario, a súa vontadae clara era coidala e tentar poñer fin aos problemas que coas pulgas tiña. Sin embargo, foi a ignorancia da forma de facelo, e probablemente a situación persoal destes días, a que determinou que as accións que realizaba con esta finalidade foran non só ineficaces senón perxudiciais".
Entiende que la mujer "mercou produtos ineficaces, pero publicitados como dirixidos a ese problema, e os aplicou para, na súa ignorancia do improcedente do seu comportamento, acto seguido lavar á cadela co que eliminaba os xa escasos efecto dos produtos empregados".
Os Palleiros ha anunciado que seguirá la vía administrativa para reclamar a los dos absueltos el coste del tratamiento que tuvieron que dar a la perra, y que requirió una trasfusión de sangre. Alegan que fue "de extrema urgencia" tratar a la Yorkshire Terrier y dejan una última pregunta al juez que dictó la resolución: "nos preguntamos si nos está diciendo que hay que mirar hacia otro lado cuando vemos un caso de maltrato".