La división se acentúa entre el gobierno local y la oposición
Por Oskar Viéitez & Mónica Patxot
La corporación municipal de Pontevedra celebró este lunes el pleno ordinario de octubre marcado por la división entre el gobierno local y la oposición. La sesión plenaria se inició con una hora de retraso debido a problemas técnicos que impidieron su retransmisión por internet.
El pleno, con los votos del BNG y PSOE, acordó la disolución y supresión del organismo autónomo Pazo de Congresos e Exposicións y, de manera unánime, todos los grupos aprobaron una actualización de las tarifas de los taxis para el año próximo.
Además se rechazó la petición del PP para que el Concello de Pontevedra se adhiera al programa Xantar na casa de la Consellería de Benestar.
Los mayores enfrentamientos verbales surgieron en el resto de los puntos del orden del día. Por una parte, con las dos de la mociones del Partido Popular y del concejal no adscrito Goyo Revenga sobre el cierre al tráfico de la calle Reina Victoria.
Ambas fueron rechazadas al igual que ocurrió con la iniciativa defendida por la popular Pepa Pardo en la que se instaba al Gobierno presidido por Pedro Sánchez a reivindicar la Constitución de 1978, la separación de poderes y la "unidad de España".
El teniente de alcalde Tino Fernández ha señalado que "o PP non nos pode dar aos socialistas ningunha lección de constitucionalismo" y, entre otras consideraciones, ha acusado a los populares de "hipocrisía política".