100 Montaditos, la primera gran marca de la hostelería que cierra en Pontevedra por la pandemia
Por Manu Otero
La taberna 100 Montaditos desaparece de Pontevedra víctima de la crisis sanitaria y económica de la pandemia de la covid-19. Este establecimiento ubicado en un emblemático inmueble de la Calle Real echa el cierre como consecuencia de las restricciones a la actividad que afectan al sector hostelero.
El toque de gracia que precipitó su liquidación fue la limitación de apertura hasta las 17 horas. "Nuestro turno fuerte eran las meriendas y las cenas. En las comidas no trabajábamos tanto. En el momento en el que solo permiten abrir hasta las cinco, ya ni se lo plantearon", revelan fuentes de la plantilla de trabajadores de un local que, hasta el momento de su cierre mantenía en nómina, aunque en ERTE, a cuatro trabajadores.
Ocho personas componían la plantilla antes del estallido de la pandemia.
Apuntan fuentes del personal que lo que motivó el cierre ha sido la acumulación de gastos y facturas que hacían inviable el negocio, propiedad del mismo empresario del 100 Montaditos de Santiago, que todavía permanece activo. Alquiler, facturas, personal y materias primas son desembolsos demasiado elevados para mantenerlos cuando los ingresos caen a cero. "Se estaban acumulando pérdidas y decidió cerrar", asumen con comprensión los ya extrabajadores.
Al margen de la viabilidad del establecimiento en estas circunstancias, el personal destaca la dificultad de la gestión diaria del local en un escenario de normativas tan cambiantes. "La gestión de los alimentos no es nada fácil, los frescos tienen que estar congelados o refrigerados, tienen unos tiempos y unas caducidades que no se puede estar contando con abrir ahora sí, ahora no porque se pierde mucho dinero. A la hora de aplicar las restricciones no están teniendo esto en cuenta cuando avisan, para abrir o cerrar, de un día para otro", protestan desde el grupo de trabajadores.
Esta problemática afecta en general a todo el colectivo de la hostelería. Pero en el caso de esta franquicia, "que la materia prima nos la trae un proveedor en concreto y no se puede ir a la carnicería a comprar equis kilos de carne picada", la situación se torna todavía más insostenible.
Mayor planificación y facilitar la adaptación del sector a la actual situación de pandemia en lugar de cerrarlo por decreto es una de las reivindicaciones del colectivo hostelero que la pasada semana se manifestó de forma masiva en diferentes ciudades de España. La hostelería pontevedresa estuvo el viernes en Santiago acompañando a compañeros de otras ciudades de Galicia en una marcha que remató frente a la sede de la Xunta a la que le ruegan que los dejen trabajar.
La pandemia no da tregua, los hospitales gallegos están cada vez más saturados, pero uno de los motores económicos del país lleva meses viviendo con el agua al cuello. Las consecuencias en forma de cierres, paro y perjuicio para los proveedores que viven de la hostelería son más graves y notorios.
Con el cierre de 100 Montaditos, abierto desde el 2013 en la capital, Pontevedra pierde una de las grandes marcas del país, que pasa a engrosar la lista de los más de veinte pequeños locales que la covid-19 se ha llevado por delante.
PontevedraViva ha tratado de ponerse en contacto con el grupo empresarial que gestiona las franquicias de 100 Montaditos para conocer, desde el punto de vista empresarial, las razones que han conducido al cierre del local en Pontevedra. Sin embargo y por el momento, no se ha recibido respuesta.
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