Las lonjas de Pontevedra capearon la pandemia y cerraron ventas por 153 millones de euros en 2020
Por Oskar Viéitez
Las lonjas de Pontevedra descargaron 38.000 toneladas de especies pesqueras, lo que supuso el 25% de las ventas en Galicia. En relación a la facturación, Pontevedra acumula el 37,1% de los ingresos en nuestra comunidad, por encima de los 153 millones de euros.
Son datos que recoge un informe sobre la primera venta de productos pesqueros frescos realizada el año pasado en las lonjas y centros autorizados de Galicia, que muestra que la comercialización de pescado se mantuvo prácticamente estable en relación con 2019 a pesar de las dificultades derivadas de la alerta sanitaria por el coronavirus.
Arousa junto a Coruña-Ferrol, A Mariña y Vigo son las zonas administrativas de la producción que copan la mayor parte de la actividad en su área de influencia. De hecho, esta cuatro zonas concentran el 86% de las ventas y de la facturación del conjunto de centros de primera venta de la comunidad.
El informe de la Consellería do Mar destaca, en cuanto a los ingresos generados, también otras como O Grove, Cambados o Carril, fruto de su actividad marisquera y vinculada a la flota de artes menores con recursos que alcanzan un alto valor comercial.
La subasta de las distintas especies de pescado sufrió un descenso del 2,4% en 2020, con algo más de 138.000 toneladas, lo que demuestra el esfuerzo realizado por la flota gallega durante el pasado ejercicio para abastecer de alimentos de calidad a la ciudadanía durante la pandemia.
Se trata de un esfuerzo que el sector realizó en muchas ocasiones a pesar de no ser rentable su actividad, como refleja el hecho de que la facturación por la venta de pescado cayó en mayor medida que las descargas, un 6%, con algo más de 300 millones de ingresos por su venta, puesto que el precio medio de los pescados cayó ante la menor demanda de estos productos.
El balance global de 2020 en las lonjas gallegas -incluyendo todas las especies- deja una caída del 5% en las cantidades comercializadas, hasta superar levemente las 150.000 toneladas, y una bajada en la facturación de algo más del 10%, hasta rozar los 413 millones de euros.
Estos descensos se deben en buena medida a la evolución de la comercialización de los bivalvos, con una caída de las cantidades subastadas del 34% y de los ingresos obtenidos del 24%, a consecuencia de la menor actividad del sector marisquero durante buena parte del año por el cierre de la hostelería, el principal canal de venta de estos productos.
Esta evolución de las descargas y de las subastas demuestra que el sector pesquero resistió mejor que otras ramas de actividad de la economía gallega el impacto de la crisis por el coronavirus.
Entre los datos positivos registrados a pesar de la pandemia está el precio medio de los productos del mar, que alcanzó en 2020 los 2,75 euros el kilo, lo que supone la tercera mejor cotización de la serie, que se remonta a 1997, tras bajar desde los 2,94 euros el kilo alcanzados un año antes.
Por grupos de especies, cerca del 92% de la cantidad comercializada en 2020 era pescado, con esos 300 millones de euros de facturación. Entre el 8% restante destaca el grupo de los bivalvos, que acercó algo más del 4% de las ventas y alcanzó unos ingresos de 66 millones de euros, más del 16% de la facturación total de las lonjas y centros de primera venta de Galicia al tratarse de productos que obtienen precios medios altos.
ESPECIES MÁS COMERCIALIZADAS
Por especies, la más comercializada en 2020 en las lonjas gallegas fue el jurel, con cerca de 32.000 toneladas, seguida de la merluza, con casi 26.000 toneladas, y de la bacaladilla, con más de 20.000 toneladas. Estas tres especies concentran más de la mitad de las capturas totales subastadas durante el año pasado.
En cuanto a la facturación, la especie destacada es la merluza, con unos ingresos generados de cerca de 100 millones de euros y una cuarta parte de la cifra de negocios total de las lonjas. La siguen la distancia otras especies como el rape (34 millones), la almeja japónica (más de 28 millones), el jurel (26 millones) y el gallo, con unos ingresos generados de más de 25 millones de euros.