Piden el control de los perros en el entorno del río Bispo para proteger a los patos silvestres
Por Redacción
Durante los últimos años se reproducen en las orillas del Río Bispo alrededor de cuatro parejas de patos silvestres. Una especie que se denomina Lavancos (Anas platyrhynchos) o 'ánade real'. Según la Asociación ecoloxista de Bueu Anduxía en esta zona encuentran un hábitat adecuado para realizar un nido aprovechando las hierbas gramíneas próximas al río.
Pero este colectivo alerta de que uno de los problemas a los que se enfrentan se encuentra en los perros de los paseantes que llegan a perseguirlos debido a su instinto de caza y pueden llegar a destruir los nidos o a matar a estas especies recién nacidas. Señalan que están recibiendo quejas en este sentido por parte de viandantes que se acercan por la zona. También se muestran preocupados por la posibilidad de que haya personas que los capturen para llevarlos a sus hogares como mascotas, una acción prohibida por la ley.
Durante este año, la asociación comprobó que una de las parejas cuenta con un solo miembro más en el proceso de reproducción mientras que otra sumó 12 pequeños patos. Recuerdan que molestar o capturar a estos animales está castigado con sanciones económicas por la Ley de Protección Animal. Se trata de especies que se reproducen en esta zona para después emigrar a otros puntos de la geografía peninsular o del resto de Europa.
Por este motivo, solicitan que no se desbrocen los márgenes del río totalmente hasta que no finalice el período de cría a mediados del verano para que esta vegetación actúe como espacio de refugio de las aves.
Piden también un panel interpretativo en este camino que explique las características de esta especie recordando que no se debe molestar y que los perros deben de ir con correa por la zona. También demandan que se aceleren los trámites para dar continuidad a la ruta del río Bispo prevista por el Concello.
Y por último, proponen que se estudie la posibilidad de recuperar en esta zona un lago de agua dulce para que asienten las aves acuáticas. Entienden que esta propuesta supondría un beneficio también para la zona urbana al servir como balsa de contención y disminuir los riesgos de inundación en caso de que el río desborde.