Los cementerios se llenan de vida en la víspera de Todos los Santos
Por Redacción
Los cementerios pontevedreses están este jueves, víspera de Todos los Santos, más llenos de vida que cualquier otro día del año. San Amaro puede servir de ejemplo de lo que ocurre en el resto de instalaciones parroquiales y municipales y desde primera hora de la mañana la tónica dominante fue la de atascos en los accesos, cientos de personas limpiando tumbas y panteones y un trasiego continuo de flores, centros y ramos.
En este cementerio del centro de Pontevedra este jueves ha habido atascos durante toda la mañana de cientos de vehículos que pretendían llegar al mismo tiempo para limpiar los cementerios y colocar las flores recién adquiridas. Incluso por momentos la Policía Local reguló la circulación.
En los cinco cementerios de titularidad municipal el trasiego es incluso mayor. Operarios del Concello de Pontevedra ultiman la puesta a punto de las instalaciones para recibir mañana a miles de pontevedreses y visitantes que quieren horar a sus difuntos en el Día de Todos los Santos. Son los camposantos de Lourizán, Bora, Campañó, Ponte Sampaio y San Amaro y en ellos los trabajadores municipales llevan ya varias semanas realizando tareas de poda de árboles, limpieza y otro tipo de arreglos.
Este 2013 la actuación principal afectó al cementerio de Lourizán. Este jueves la concejala delegada de Cementerios, Carmen Fouces, visitó los últimos trabajos de una actuación más global que se realizó en los últimos dos meses.
En este cementerio municipal había incluso deficiencias estructurales que había llevado a pequeños accidentes y caídas de los usuarios. Tras la actuación realizada, se ha instalado una nueva barandilla y el suelo ha quedo nivelado.
En San Amaro se realizó una poda general de los árboles, se limpiaron los espacios comunes y se realizó un desbroce de la parcela desocupada en la que está previsto ampliar las instalaciones.
En la zona del antiguo cementerio civil (que décadas atrás estaba incluso separado físicamente del camposanto religiosos), se han plantado árboles y plantas como rododendros o gardenias para que la entrada al mismo por el lateral de San Amaro quede "máis humanizada".
Además, se han puesto en pie los restos de la tumba de un aviador francés que presentaba un estado de total abandono y se ha adecentado el entorno de diversas tumbas masonas. Carmen Fouces considera que "isto é parte da historia" y, sin embargo, esta zona de San Amaro "estaba moi secundaria" y es necesario recuperar su importancia a nivel histórico y cultural.