Visto para sentencia el juicio por el crimen de A Barcia
Por Oskar Viéitez
Este miércoles quedó visto para sentencia el juicio contra el matrimonio de Lalín (Pontevedra) acusado del asesinato de su hija Sonia y la muerte de un extrabajador, asfixiado por el incendio de su vivienda y la tentativa de asesinato otros dos familiares que residían en la casa familiar de Outeiro da Barcia.
En la última sesión del juicio la fiscal elevó a definitivas sus conclusiones iniciales pidiendo tanto para José Mouriño como para su esposa, Carmen Reboredo, 58 años de cárcel para cada uno.
La fiscal se refirió al instante en que los efectivos de la Guardia Civil encontraron al matrimonio en la fosa de purín. Los acusados afirmaron que Carmen se tiró con la intención de suicidarse tras quemar la vivienda y terminar con la vida de todos, sin embargo el Ministerio Público insistió en que esta versión no concuerda con lo dicho por Mouriño, que mantuvo que ayudó a salir de la casa a su suegra y su cuñado, que fallecieron tiempo después en la residencia de Outeiro de Rei. Según la fiscal "estábanse a ocultar entre o esterco".
La Fiscalía entiende que "non cabe atenuante nin eximente"
En el caso de Carmen, la Fiscalía entiende que "non cabe atenuante nin eximente" e insistió en que, atendiendo a los informes psiquiátricos no se encontró ninguna alteración mental, ni mucho menos el denominado síndrome del "coidador queimado" que sostuvo la defensa.
Por su parte el abogado compostelano Xosé Manuel Lago que asumió recientemente la defensa del empresario lalinense se mostró satisfecho por el desarrollo de la vista "a valoro positivamente porque entendo que non hai proba ningunha que fundamente a culpabilidade de José Mouriño".
El letrado entiende que el Ministerio Público "nas súas conclusións nin sequera chegou a falar de probas senón de elementos indiciarios o que, valga a redundancia, xa é un indicio dos elementos nos que basea a súa acusación", dijo.
La defensa de Mouriño: "non hai ningún elemento incriminatorio que permita ditar unha sentenza culpable"
La defensa de José Mouriño argumentó "sen dúbida ningunha" que es inocente "porque non hai ningún elemento incriminatorio que permita ditar unha sentenza culpable" ni huellas ni ninguna otra prueba que impute a José Mouriño como autor de los hechos y asegura que a lo largo de todo el procedimiento, desde las diligencias previas hasta el día de hoy "quen levou toda a carga da proba da defensa deste señor foi a defensa".
Según Xosé Manuel Lago, "neste procedemento produciuse un investimento na carga da proba, dende o primeiro momento foi José Mouriño Souto o que tivo que demostrar que era inocente e mesmo a día de hoxe, o Ministerio Fiscal fala de simples indicios e non de probas, unha pauta que foi constante ao longo de todo este procedemento". En su informe final el abogado se refirió a este caso como un "xuízo moral.
Por su parte Eduardo Porta, letrado que defiende a Carmen Reboredo Lalín, admite la autoría de los hechos, ya que su clienta confesó en todo momento que mató a su hija golpeándola con una maza mientras dormía y que posteriormente prendió fuego en varias estancias de la vivienda familiar. Pero Eduardo Porta presentó una eximente completa de los cargos alegando trastorno mental, atendiendo a los informes forenses que certifican que, por aquel entonces, Carmen Reboredo padecía lo que se conoce como síndrome del cuidador quemado.
Durante el juicio insistió en que la mujer atendía la explotación ganadera con cerca de un centenar de vacas, y tenía a su cuidado en la casa a Amador Vázquez, un antiguo empleado de 89 años y que requería atenciones continuadas, así como la madre y el hermano de Carmen, ella también de avanzada edad y él con síndrome de down. Además de las diversas enfermedades que padecía la acusada como artrosis o depresión crónica.
Eduardo Porta indicó que "está claro que esta persoa estaba nunhas circunstancias psiquicas peculiares e que había toda unha amálgama de circunstancias externas a ela" entre las que citó todos los dependientes que esta mujer cuidaba, el miedo a la ruina económica, sus problemas físicos, su coeficiente intelectual que la sitúa cerca del retraso mental, además de la depresión cronificada que padece "todo isto é un caldo de cultivo importante e complicado".
El abogado de Carmen Reboredo: "o elemento desencadeante de toda esta situación foi a suspensión do tratamento antidepresivo"
A partir de ahí el abogado sitúa un elemento que desde su punto de vista es clave "é o elemento desencadeante de toda esta situación" e refiere a la suspensión del tratamiento antidepresivo "a partir do momento no que unha persoa suspende motu propio o tratamento todos os especialistas coinciden en que hai unha reactivación da negatividade" lo que según el letrado "desembocou na hecatombe".
La defensa de Carmen Reboredo pidió la libre absolución con carácter principal y subsidiariamente para el caso en el que el tribunal no estime la eximente completa pide que se considere una minoración de la imputabilidad, es decir, de su responsabilidad en estos hechos.
El tribunal adelantó que en dos semanas se conocerá la sentencia.
Relacionadas:
-
Condenan a 58 años de prisión al matrimonio acusado del crimen de Lalín
Por Oskar Viéitez |
-
¿Quién quiere ser asesino?
Por Redacción |
-
La mujer acusada de matar a su hija en Lalín admite los hechos: "Eu estaba transtornada, tola"
Por Oskar Viéitez & Mónica Patxot |
-
El fiscal pide 58 años de cárcel para el matrimonio acusado de matar a su hija y quemar su casa en Lalín
Por Oskar Viéitez |