Alumnos de Maestría Industrial se reencuentran en el IES Martín Sarmiento medio siglo después de licenciarse
Por Anxo Lourido
A las puertas del IES Martín Sarmiento, en la avenida de Vigo, se abrazaban este viernes más de treinta antiguos compañeros de fatigas. Por fin volvían a encontrarse ex alumnos de la denominada Maestría Industrial, el término que se empleaba en los años sesenta para denominar la actual Formación Profesional.
Todos han cambiado y algunos casi tienen dificultades para reconocer a antiguos compañeros de aula. Menos pelo, más canas y casi todos lucen algunos kilos más, pero mantienen el buen humor después de que se cumplan cincuenta años desde que abandonaron este centro de estudios pontevedrés.
Anxo Ricón y Alejandro Collazo fueron los dos grandes promotores de este reencuentro. La labor fue complicada. Destinaron casi todas las horas del día durante los dos últimos meses a buscar a aquellos compañeros, que en algunos casos no habían vuelto a ver desde que finalizaron los estudios de Maestría Industrial en el año 1972. Recorrieron aldeas del entorno para intentar localizarlos y finalmente lograron reunir a 35 de los 39 estudiantes de los que formaron parte de su promoción. Algunos, reconocen con pena, ya han fallecido.
Todos habían comenzado sus estudios en Barcelos, en la denominada Escuela de Artes y Oficios. Después fueron trasladados al edificio de la avenida de Vigo. Hasta ese momento no habían coincidido con alumnas. Todos eran hombres hasta la implantación de la especialidad de Delineación. Allí se encontraron con alumnas en un mismo centro por primera vez. "Para nós foi como un shock", afirma Anxo Ricón, que recuerda la "filípica" del director alertando sobre el comportamiento que debían de guardar al producirse esta coincidencia.
Sus recuerdos son de una "España gris, casposa". En la década de los sesenta y principios de los setenta, apunta Ricón, todavía existía la asignatura de Formación del espíritu nacional, "que era a falanxe directamente" apostilla el ex alumno. Afirma que todo era muy disciplinado e incluso se llegaba a agresiones físicas, por parte de los docentes, en algunos casos. "Lembro a un xefe de estudos que levaba un manoxo de chaves e golpeaba na cabeza", asegura Anxo Ricón echando la vista atrás.
Otros ex alumnos también hacen memoria sobre los motes y cantigas con los que se referían al profesorado o incluso recuerdan las botellas de clarete que, entre cinco o seis, se bebían en la antigua cafetería del centro de estudios cuando el propietario se las reservaba de manera secreta. Muchos de ellos se veían obligados a compatibilizar sus estudios con el trabajo "porque as cousas non eran como agora", afirma un ex-alumno que estuvo empleado en la antigua fábrica de Tafisa.
Profesionalmente, un porcentaje elevado de los que finalizaron aquella licenciatura, comenta Alejandro Collazo, mantuvo el vínculo con sus orígenes académicos y se convirtieron en profesores de Formación Profesional, algunos siendo directores y también catedráticos con un historial académico notable. En el caso de Collazo se marchó a estudiar ingeniería a Málaga y terminó impartiendo clase en el CIFP A Xunqueira. Anxo Ricón, en cambio, también se trasladó a Málaga pero, al comprobar que la ingeniería no era lo suyo, estudió historia y ejerció como profesor en Cataluña y, más tarde, en Galicia.
Este viernes, estos antiguos alumnos realizaron un acto en el salón de actos del IES Martín Sarmiento con una alocución recordatoria de los cinco años o siete (para los que hicieron Pre-Aprendizaje) de su etapa de estudiantes hasta concluir Maestría Industrial y recordaron anécdotas divertidas en un restaurante de Salcedo. Ahora que, tras medio século, se han encontrado ya están pensando en volver a reunirse en el 2023.