Tres años sin Feira Franca disparan el interés por los trajes medievales
Tres años han pasado desde que, el 7 de septiembre de 2019, se celebrara la última Feira Franca. La pandemia, que puso en pausa nuestras vidas durante demasiado tiempo, parece haber remitido y, por lo tanto, es hora de sacar de nuevo los trajes medievales de los arcones.
Pero para muchos, tras este paréntesis, este está siendo el año de renovar su indumentaria para participar en esta fiesta, desterrando atuendos anteriores y optando por disfrutar de esta Feira Franca con ropajes renovados, ya sea alquilados o comprados.
De ahí que, las cada vez más numerosas tiendas dedicadas a este tipo de trajes, estén teniendo desde hace semanas un continuo trasiego de clientes, deseosos de hacerse con la vestimenta más favorecedora para emprender el viaje hasta la Edad Media.
"Hay muchísimas ganas de Feira Franca y eso se nota en la gente", explica Guadalupe Caíño, responsable de uno de estos establecimientos, situado en las Galerías de la Oliva.
Su firma, Traje Medieval by Popelin, lleva casi desde el principio de la Feira Franca confeccionando estas vestimentas de manera artesanal y, desde hace unos años, optó por abrir una tienda efímera en Pontevedra cuando se aproxima la celebración de esta fiesta.
Como todos los años, explica la directora comercial de la tienda, la mayoría de los clientes "vienen buscando algo que sea fresco", para no pasar calor durante el día, aunque "también se llevan mucho los trajes de caballero porque por las noches puede refrescar".
En el caso de las mujeres, los vestidos de dama o los trajes de mesonera vuelven a ser los preferidos y cada vez son más las familias que optan por ir conjuntadas. "Aquí hemos vestido a familias enteras, desde los bebés hasta los abuelos", asegura Guadalupe.
De todos los clientes que pasan por la tienda muchos son los que optan por comprar el traje "lo que significa que esta fiesta se consolida", afirma su responsable, que confirma que los precios "no los hemos tocado con respecto a otros años".
Eso sí, quizá el año que viene sí tenga que hacerlo porque, como reconoce, "ya estamos comprando tejidos y complementos para hacer los trajes nuevos y está subiendo todo, así que no sé qué vamos a hacer". Sea como sea, lo comprobaremos el año que viene.