Alberto Garzón advierte en Pontevedra que la guerra de Ucrania supuso la “aceleración de un problema estructural que ya existía”
Por Natalia Puga & Mónica Patxot
El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha reivindicado este lunes en Pontevedra el papel de las universidades para "desmitificar ideas que son nocivas" en relación con el crecimiento económico y, en general, sobre teoría económica, capitalismo y las consecuencias ambientales y sociales de un modelo económico basado en el crecimiento.
Garzón visitó Pontevedra en su faceta de economista. Tras eludir responder a las preguntas de la prensa, participó en un coloquio con el director del Post-Growth Innovation Lab, Mario Pansera; la directora científica del centro de investigación interuniversitario Ecobas, María Loureiro; el investigador posdoutoral del Post-Growth Innovation Lab, David Soto Oñate; y contará también con la intervención del rector de la Universidad de Vigo, Manuel Reigosa.
Bajo el título 'Los límites del crecimiento y el papel de la universidad en la transición ecológica', debatieron en el Edificio Castelao del Museo de Pontevedra sobre la importancia de la universidad para generar un pensamiento crítico que luego pueda llegar a la ciudadanía, poniendo el foco en las economías alternativas.
El "primer papel" de las universidades sería "desmitificar" esas ideas que ha "interiorizado la sociedad en general" y Garzón agradeció la reflexión "sosegada" sobre el tema en este contexto universitario, más allá de los "30 segundos" que le dedican los medios de comunicación tradicionales.
El ministro considera que el actual crecimiento económico es "una anomalía en términos históricos de los últimos 200 años" y que la guerra de Ucrania ha supuesto la "aceleración de un problema estructural que ya existía", disparando la crisis energética que ya se iba a producir, pero se aceleró.
En este coloquio, Garzón resumió el artículo 'The limits to Growth: Ecosocialism or Barbarism' que publicó en la revista Monthly Review y que pone el foco en los impactos sociales y ambientales del consumo y en la necesidad de reescalar la actividad económica hasta el nivel que sea compatible con los límites del planeta.
Así, considera que "existe una necesidad técnica de vivir dentro de los límites del planeta, una necesidad que es física y que es inevitable", de modo que la sociedad está abocada al decrecimiento.
En un contexto en el que la energía y los recursos naturales son "escasos", Garzón considera que "hay debate sobre el decrecimiento, que se va a producir sí o sí, pero la cuestión es cómo". Y ahí es donde aparece el papel de la universidad y también de la política económica.
Ante el "amplio debate" que existe sobre el posible colapso de la economía, el ministro de Consumo cree que "es improbable" que se produzca en los términos que estamos acostumbrados a ver en series o películas, sino que el colapso "más probable" es el que estamos viviendo en la actualidad de inflación.
Esta situación la ve inevitable una vez que se ha desmontado el modelo económico capitalista que en las últimas décadas se había basado en la creencia de que siempre habría fuentes de energía y recursos naturales "baratos".
Una vez que el crecimiento económico y la guerra de Ucrania han acelerado la escasez de energía y recursos naturales, el único escenario posible es el decrecimiento, pero la pregunta, para Garzón, es cómo se va a reaccionar a esta situación, desde una deriva hacia posturas políticas más autoritarias y fascistas o hacia una movilización social y democrática. "No hay anda escrito, si puede ganar la izquierda o la derecha", sostuvo Garzón.
En el Museo de Pontevedra, Garzón habló ante un público universitario en el que también estuvo la subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba; la vicerrectora de la Universidad de Vigo en Pontevedra, Eva Lantarón; y el académico Xesús Alonso Montero.