8M | El "muy masculinizado" sector de la pesca toma el protagonismo en la Subdelegación del Gobierno
Por Natalia Puga
El sector del mar tomó la palabra este año en la conmemoración del Día Internacional de la Mujer en la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra. La voz la puso Irene Fariña, inspectora de Pesca del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Irene Fariña fue la encargada de leer la declaración institucional del Gobierno con motivo del 8M y reconoció que el suyo fue un sector "tradicionalmente de hombres", pero que quiere visibilizar que también hay muchas mujeres y que "estamos ahí y no hay ningún problema".
La subdelegada del Gobierno, Maica Larriba, cerró el acto institucional de este 8M y explicó que este año se encargó a Fariña la lectura para visibilizar a las mujeres en el mundo de la pesca, un sector "fundamental" para la provincia de Pontevedra en el que, en Galicia, hay más mujeres que hombres, pero está "muy masculinizado" en los puestos deresponsabilidad.
"El techo de cristal continúa existiendo en un sector donde trabajan más de 12.000 mujeres, pero en el que apenas tienen representación directiva nos su órganos de mando", explicó Maica, que llama a seguir levantando la voz "ante quien niega la desigualdad, un asunto no solo de mujeres, sino que afecta a toda la sociedad".
Dándole voz buscan demostrar que "cualquier actividad laboral puede ser afrontada por la mitad de la población femenina" y, de hecho, como ejemplo, Larriba señaló que las mujeres son la mitad del personal de Inspección de Pesca, que depende de la Subdelegación y en la que trabaja Irene Fariña.
Larriba presidió el acto institucional, en el que estuvieron presentes también la responsable de la Unidad contra la violencia sobre la mujer de la Subdelegación, Manuela Vilaboy; la jefa provincial de Tráfico, Paula Yubero; la directora de la prisión de la Lama, Teresa Delgado; la concejala pontevedresa de Igualdad, Yoya Blanco; el alcalde pontevedrés, Miguel Anxo Fernández Lores; y concejales como Carmen Hoces, Iván Puentes y Marcos Reis. Tampoco faltaron él máximo responsable de la Guardia Civil, Simón Venzal; y representantes de la Policía Nacional lo de Defensa.
La subdelegada quiso sacar pecho de que el Ejecutivo actual es "el Gobierno más feminista de la historia de este país y el Gobierno más garantista de la igualdad de oportunidades entre los hombres y las mujeres".
También la declaración institucional leída por Irene Fariña insiste en este aspecto, en que "España se consolida, año tras año, como un país feminista, gracias al impulso de la sociedad y de un gobierno que da pasos firmes para que la igualdad de género sea la piedra angular de la transformación social, y materializa este compromiso en el reconocimiento de derechos y en el desarrollo de políticas públicas".
También insiste en que España se mantiene firme en su compromiso con los "más exigentes estándares y referencias internacionales en materia de erradicación de la violencia contra las mujeres" y en que este país "pasa de los compromisos a la acción", a través de "políticas públicas innovadoras y consecuentes", como el Anteproyecto de Ley Orgánica integral contra la trata y la explotación de seres humanos, con el que se pretende abordar todas las formas de trata de seres humanos más allá de una respuesta penal, o el Plan Camino, el primer plan de inserción para mujeres víctimas de trata y explotación sexual.
La declaración institucional insiste en que, en el plano laboral, año tras año, las estadísticas ponen de manifiesto que las desigualdades estructurales entre mujeres y hombres en todos los ámbitos siguen existiendo en todos los países y que la igualdad avanza de forma lenta en la mayoría de los países del mundo, y, desgraciadamente, retrocede de forma dramática en otros.
En el contexto laboral, sostiene que las mujeres concentran en España las tres cuartas partes del empleo a tiempo parcial, y la casi totalidad de quien trabajó a tiempo parcial para disponer de más tiempo para cuidar a personas dependientes fueron mujeres. Cuatro de cada cinco personas que piden una excedencia por cuidados familiares son mujeres, y la maternidad sigue penalizando a las mujeres en el empleo.
Insiste también en que las diferencias retributivas entre mujeres y hombres, a pesar de mostrar una positiva tendencia a la baja, con una reducción de 2,7 puntos en la brecha retributiva, se mantienen en cifras insostenibles. Las mujeres cobraron de media en 2020 un 18,72 % menos que los hombres, según la Encuesta de Estructura Salarial. Estos datos muestran una "realidad incontestable, que las mujeres siguen sosteniendo los cuidados, imprescindibles para la vida, que permiten y habilitan que todo lo demás sea posible, a costa del pleno ejercicio de sus derechos".
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