Nochevieja "tranquila": cinco intoxicaciones, tres conductores ebrios y quejas por ruidos
Por Natalia Puga
Los pontevedreses recibieron 2014 dando muestras de "gran civismo" y "tranquilidad". Es el balance que hacen desde los servicios médicos y policiales tras analizar los partes de incidentes de la madrugada y las primeras horas de la mañana de este 1 de enero.
En el Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra (CHOP) tuvieron a lo largo de toda la madrugada cinco ingresos de personas mayores de edad, aunque jóvenes, por intoxicaciones etílicas, una cifra "normal en una noche de Fin de Año". Se registró "mucho movimiento", pero todo dentro de los parámetros habituales para lo señalado de la fecha y sin ninguna incidencia reseñable.
A nivel policial la normalidad también fue la tónica dominante. La Policía Local tuvo seis requerimientos a lo largo de toda la madrugada y la mañana de este 1 de enero de ciudadanos que se quejaban porque sus vecinos estaban haciendo un ruido excesivo en viviendas particulares, pero en ninguno de ellos se formuló denuncia. También tuvieron una queja por un local de Arzobispo Malvar, pero cuando llegaron al lugar comprobaron que el bar estaba cerrado y el ruido lo hacían dos peatones que estaban en el exterior.
La Policía Local tuvo seis requerimientos en toda la noche por exceso de ruido en viviendas particulares
Los agentes municipales notaron una mayor actividad en la calle a partir de las 6.00 horas y en los controles de alcoholemia ordinarios que realizan cada Nochevieja detectaron a tres conductores que conducían en estado de embriaguez y dieron positivo en el test de alcoholemia. En la calle Fernando Olmedo tuvieron una denuncia por una supuesta pelea, pero cuando llegaron al lugar ya no encontraron ningún incidente.
La Policía Nacional no registró ninguna llamada ciudadana hasta las 4.30 horas de la madrugada. Un vecino de Monte Porreiro pidió ayuda porque en su calle había un grupo de personas haciendo mucho ruido y tirando petardos, pero el pequeño incidente se solucionó sin que fuese necesario identificar a nadie, todo se disolvió con la mera presencia policial.
Los agentes municipales acudieron también a la calle Cunchidos de Lourizán a petición de Urxencias Médicas de Galicia 061, pero no fue necesaria su intervención porque se trataba de una persona que había sufrido una caída accidental y presentaba un corte en la espalda.
El balance que hace es de una "noche tranquila" y únicamente tuvieron que trasladar a la Comisaría a una persona para poder identificarla porque no llevaba encima documentación. Ocurrió entre las 7.30 y las 8.00 horas de la mañana, cuando los responsables de un karaoke de la zona de la Alameda pidieron ayuda por la presencia de un cliente en estado de escitación y embriaguez que estaba causando disturbios y pequeños daños. Finalmente, el dueño del negocio no presentó ninguna denuncia y la persona sólo fue identificada.