La Boa Vila sigue fiel a la tradición del Corpus
Por Oskar Viéitez & Cristina Saiz
El domingo 11 de junio se conmemora la Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, popularmente conocida como Corpus Christi.
En el caso de Pontevedra, esta celebración religiosa se prepara a través de una Coordinadora Interparroquial, encargada de organizar esta solemnidad. Se trata, por tanto, de una celebración comunitaria de todas las parroquias de la ciudad.
La Misa Solemne tuvo lugar a las once de la mañana en la Real Basílica de Santa María la Mayor oficiada por el exarzobispo de Santiago, Julián Barrio, con la primera comunión de varios niños. A su término, sobre las doce del mediodía, salió la procesión que recorrió la Avenida de Santa María, Maestro Mateo, Plaza de España, Michelena, Paseo de Odriozola, Plaza de la Herrería -donde se detuvo para un breve acto eucarístico-, Paseo de Odriozola, Pasantería y Sarmiento, recogiéndose en la iglesia parroquial de San Bartolomé.
Algunas partes del recorrido, como la Avenida de Santa María o la Plaza de la Herrería fueron adornadas con las habituales alfombras florales, elaboradas durante la tarde y la noche del sábado.
Además, desde la Coordinadora Interparroquial se animó a los vecinos de las calles por las que discurría la procesión a engalanar ventanas y balcones con tapices y banderas, así como a "echar pétalos al paso del Santísimo".
También sacaron en procesión las imágenes de San Telmo, San Roque, San Cristóbal, San Mauro, San Julián, San Sebastián, San Miguel, San Juan Bautista y la Virgen Blanca.
Forma parte de la tradición de este día la invitación que cursa el Gremio de Mareantes a todos los miembros de la corporación municipal para tomar la "parva" de Corpus, un almuerzo compuesto por aguardiente y pan de maíz. Se toma en el atrio de la capilla de San Roque para que el alcalde, con el bastón de mando en la mano, acompañe a mayordomos y santos antes de la salida de la procesión.