Detenido un vigués que protagonizó un altercado en un bar, destrozó un vehículo policial y amenazó a los agentes: "os voy a matar"
Por Natalia Puga
La Policía Local de Poio detuvo en la tarde de este lunes a un vecino de Vigo que primero protagonizó un altercado en un bar, luego se resistió a la detención, agredió a los policías y, cuando le arrestaron, causó daños en el vehículo policial y amenazó a los agentes.
Todo ocurrió sobre las 19.10 horas de este lunes 3 de julio en la avenida de Andurique y el detenido es un vecino de Vigo de 31 años que cuenta con numerosos antecedentes. Estaba bajo la influencia del alcohol y de otra sustancia no detallada.
Los policías recibieron una llamada telefónica que alertaba de que un varón estaba alterando el normal funcionamiento de un bar, en el que estaba bebiendo alcohol y no quería abonar la consumición.
Una patrulla de Policía Local acudió al local y encontró al citado individuo en un estado de alteración grave. Al verles llegar, empezó a insultar a los agentes y se negó a identificarse. Además de desobedecer a los agentes de la autoridad, les increpó y agredió a uno de ellos.
Llegó hasta el lugar una segunda patrulla como refuerzo y trataron de que se tranquilizase porque estaba en un estado muy agresivo. Volvió a acometer contra los agentes y rompió las gafas a uno de ellos, por lo que fue detenido con la colaboración de un policía de Sanxenxo fuera de servicio por los delitos de atentado a agente de la autoridad, resistencia grave, desobediencia y desórdenes públicos, lesiones y daños.
Ya dentro del coche patrulla, comenzó a golpearse la cabeza y dio patadas contra las ventanillas del vehículo con gran fuerza, rompiendo las dos ventanillas traseras.
Los agentes tuvieron que inmovilizarle nuevamente para que no se hiciese daño ni destrozase el vehículo policial y pidieron que acudiese al lugar una ambulancia para que le atendiesen. Los médicos le administraron dos calmantes intravenosos.
Durante el tiempo en el que permaneció engrilletado, el hombre repetía constantemente amenazas e insultos a los agentes, tales como "soy boxeador profesional y os voy a matar".
Estos hechos ocurrieron primero dentro del local y luego en la calle, generando el interés de una multitud de personas y creando una grave alteración del orden.