De Turín a Santiago caminando juntos por el autismo, y con la Guardia Civil salvaguardando su seguridad
Por Natalia Puga
Un grupo de once niños diagnosticados con trastornos del espectro del autismo (TEA) de la Associazione Mulino Sambuy de Turin, en Italia, caminan estos días por la provincia con destino a Santiago y también a dar nuevos pasos hacia su autonomía, poniéndose a prueba a sí mismos y abriendo su realidad al conjunto de la sociedad.
Estos pequeños protagonizan desde el pasado sábado 26 de agosto una iniciativa solidaria a lo largo del Camino Portugués a Santiago. Peregrinan juntos, compartiendo los valores de espiritualidad y convivencia que acompañan a la ruta jacobea y, en su caso, custodiados por un grupo de agentes de la Guardia Civil voluntarios llegados de toda España.
El camino comenzó el sábado en Tui y este lunes terminó su tercera etapa en Pontevedra. Tras el necesario y reparador descanso, este martes pusieron rumbo a Caldas de Reis, para la cuarta de las seis etapas previstas.
Este proyecto solidario, bautizado como 'CamminAutismo', es posible gracias a la implicación altruista de 25 agentes de la Guardia Civil que caminan con el grupo y de efectivos del instituto armado que custodian los vehículos que se desplazan por carretera de apoyo al peregrinaje, entre ellos, las furgonetas de carga o los autobuses.
El grueso del contingente de apoyo lo integran agentes de Grupos de Reserva y Seguridad (GRS) de toda España, además del Escuadrón de Caballería o el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) y del refuerzo que reciben en las Oficinas Móviles de Atención al Peregrino establecidas a lo largo de toda la ruta.
Su papel fundamental pasa por lograr un camino accesible que sea más sencillo para las personas con discapacidad, al tiempo que garantizan la seguridad de sus peregrinos. A ello contribuyen también dos Carabineros italianos que les acompañan desde Turín.
La iniciativa forma parte de las actividades de la fundación Mulino Sambuy para mejorar la autonomía y la vida de las personas con autismo y cita con el Camino a un grupo total de 35 personas, entre los once jóvenes diagnosticados con TEA y sus acompañantes.
Este proyecto alcanza este año su segunda edición con gran acogida.