Marina Núñez, profesora en Bellas Artes, expondrá en el Thyssen las naturalezas muertas desde una perspectiva de género
Por Redacción
Marina Nuñez, artista y profesora de la Facultad de Bellas Artes, será la protagonista a partir de esta semana y hasta el 29 de agosto en el museo Thyssen- Bornemisza de Madrid. Nuñez presentará la exposición 'Vanitas', que hace referencia a un subxgénero pictórico del bodegón o naturaleza muerta.
La artista reinterpreta este género pictórico "para abordar nuestra actual relación con la naturaleza desde un punto de vista post-humano, ecologista y feminista", destacan desde el quinto museo más visitado de España en el año 2019. Comisariada por Rocío de la Villa en el marco del programa Kora, que lleva cada año al Thyssen una exposición concebida desde una perspectiva de género, Vanitas reúne 15 pinturas, vídeos y piezas de cristal tallado con láser, cinco de las cuales se exhiben en las salas dedicadas a los pintores renacentistas de la colección permanente del museo.
Algo que para Nuñez es "un privilegio", ya que considera que el museo es "excepcional y parte de mi educación como artista". Por eso, destaca que cinco de las obras que conforman Vanitas se exhiban junto a la colección permanente de esta pinacoteca "es muy importante porque permiten a los espectadores entender influencias y líneas de continuidad, así como rupturas y subversións".
Las obras de la profesora estarán junto a cuadros de Hans Mernling, Jan de Beer y París Bordone. Así, Núñez presentará en el Thyssen tres vídeos de la serie 'Flores heroicas', en los que lirios, rosas y iris "estallan en una combustión espontánea y renacen vencedoras en su combate contra las desigualdades", según informa el museo. También dos piezas grabadas con láser en cristal, que "representan manos ramificadas, prácticamente convertidas en árboles” y que se exhiben junto a dos retratos de personas sosteniendo flores, uno de Joos van Cleve y otro de un autor anónimo alemán.
Otras diez piezas se exhibirán en la sala mirador del Thyssen, donde pueden verse los vídeos de la serie Naturaleza, en los que Núñez alude "a las explotaciones naturales y culturales de la civilización occidental", o la serie de dibujos Marejada, "en los que el cuerpo femenino se mezcla con formas vegetales".
Incluyen también tres pinturas al óleo, en las que reflexiona "sobre la relación de conflicto entre el ser humano y la naturaleza", que la artista realizó durante el confinamiento.
Lo fugaz permanece, lo humano desaparece
La idea general de Vanitas parte de cómo las mujeres pintoras, "por diversas prohibiciones o exclusiones académicas y sociales, no podían pintar los cuadros considerados geniales, los cuadros históricos y mitológicos, y les quedaban los géneros menores", recuerda Núñez, que distancia en su obra "la concepción del bodegón como meramente ornamental" para referirse a la "condición orgánica del ser humano y su fragilidad, a la conexión entre el cuerpo y la naturaleza".
Por su parte, Rocío de la Villa destacó que la artista, pese a no ser "en absoluto una experta en ecología, parece claro que el feminismo y el ecologismo comparten un rechazo de las actitudes fundamentalistas de aquellos que sienten que son el canon y el centro del universo", así como "una voluntad de empatía con el otro, incluyendo el medio ambiente".