Gabino Diego: "Muchas películas que admiramos no se podrían haber hecho ahora. Habría censura"
Por Alejandro Espiño
Lleva casi tres décadas siendo uno de los actores más conocidos -y reconocidos- del cine español, pero a sus 55 años Gabino Diego (Madrid, 1966) aún tiene cuerda para rato. Desde hace un tiempo está centrado en el teatro, "esa madre que siempre te acoge", explica.
Como protagonista de "Los mojigatos", en donde compartirá escena con la actriz Cecilia Solaguren, el actor regresa a Pontevedra (sábado 18, 20:30 horas) para representar en el auditorio de Afundación, una obra que promete, desde la comedia, romper muchos tabúes.
Me gustaría empezar esta entrevista preguntándote, tú que la conociste bien, ¿cómo has recibido la noticia del triste fallecimiento de Verónica Forqué?
Lo viví como todo el mundo. Me impactó muchísimo. Es muy triste que una actriz como ella, una persona tan sensible, tan artista, al final lo que se recuerde de ella es el paso por un programa de televisión y no estando bien emocionalmente.
¿Llegaste a trabajar alguna vez con ella?
Me estaba acordando esta mañana que ella fue la primera persona que me ofreció trabajar en teatro. La iba a producir ella con John Strasberg. Recuerdo que me dijo que ella se veía los últimos años de su vida trabajando como una viejecita en el teatro. Y ya ves.
Compartiste con ella una época dorada del cine español, un cine gamberro, crítico y con mucha carga social que se sacudía todavía los resquicios de la época sombría de la que venía este país. ¿Cómo recuerdas aquellos momentos?
Fue una época muy buena. Todas lo son, pero esa en especial fue muy interesante. Yo estaba empezando, pero tuve la suerte de hacer películas importantes como Ay Carmela, El rey pasmado o Belle Epoque. Aunque no sé si esas películas ahora se podrían volver a hacer. Ha cambiado el formato y son los tiempos que hay. Hay que adaptarse a lo que viene.
¿Crees que hemos retrocedido en ese tipo de libertades creativas?
Sinceramente muchas de las películas que admiramos, por ejemplo Amanece que no es poco, no se podrían haber hecho ahora. Habría censura. No se podrían hacer.
Hilando esta reflexión con la obra que presentas en Pontevedra, "Los mojigatos", en ella sí abordáis temas serios y espinosos, pero siempre con una mirada cómica, ¿no?
"Desde la comedia, hablamos de cosas que estamos viviendo ahora. Determinados tabús y censuras. Cosas que antes se podían hacer y ahora no"
La función va de un matrimonio que, tras meses de sequía sexual, decide alquilar un teatro para contarle al público sus problemas. Desde la comedia, hablamos de cosas que estamos viviendo ahora. Determinados tabús y censuras. Cosas que antes se podían hacer y ahora no.
¿Cómo qué, por ejemplo?
Pues mira. Mi personaje, Jimmy, es un hombre que por momentos está perdido. No sabe si tiene que ser duro o si lo que quiere la mujer es otra cosa. Y está perdido porque la mujer se ha liberado de muchas cosas que imponía la sociedad, de muchos clichés.
En una obra como esta, me imagino que la complicidad con tu compañera es clave.
Desde luego. Lo es todo. Piensa que tenemos que dar la impresión de que somos un matrimonio que nos queremos y tenemos ganas de solucionar nuestros problemas. Han pasado dos actrices en esta función y con las dos me he sentido muy bien. Ahora estoy con Carmen Barrantes, que es una actriz maravillosa y muy buena compañera.
Además, rompéis esa cuarta pared que separa a los actores y al público y os dirigís directamente a ellos, lo cual hace que la visión del espectador sea diferente.
Lo interesante de esta dramaturgia es eso precisamente, que nos dirigimos al público y, a la vez, el público puede ver a esta pareja hablando como si estuviera en su casa. Y luego hay momentos de canciones y coreografías, que es una aportación de Magüi Mira -la directora-.
Y ahora que dependemos tanto de las tecnologías, ¿crees que afecta a las parejas?
Si lo que tienes que tener es hacer amor con un robot, ya te digo que por ahí no paso. Pero creo que los portales para ligar pueden ser muy positivo. Ahora mismo lo que necesita la gente es acercarse y encontrarse. Lo importante es que todo lo demás sea de verdad, no de plástico.
¿Y sin sexo, como los protagonistas de la obra? ¿Puede sobrevivir una pareja sin sexo?
No sé cómo funcionan las demás parejas. Yo no. No podría.
"Es muy impactante ver todo el patio de butacas con gente con mascarilla, pero nos da mucha ternura que la gente no quiera perderse la obra cuando pasa por su ciudad"
Empezasteis a ensayar esta obra después del confinamiento. ¿Cómo fue volver a las tablas?
Fue duro, porque justo terminó el confinamiento y empezamos a ensayar con mascarilla y todo. Fue una época muy rara. Y en las actuaciones que teníamos apalabradas nos decían que eran la última obra que programaban, que luego cerraban. Costó bastante aceptarlo.
¿Y cómo recibe un actor, acostumbrado a ver la reacción del público, un patio de butacas lleno de mascarillas?
Fue muy impactante ver todo el patio de butacas con gente con mascarilla, pero nos da mucha ternura que la gente no quiera perderse la obra cuando pasa por su ciudad y venga igual con ella puesta. El teatro es un sitio seguro.
Pero la pandemia sí os afectado mucho como sector, ¿no?
Hay muchas compañías, igual que cualquier otro negocio, que se han arruinado o no han podido seguir adelante porque los teatros no abrían. Si no tienes público y las pocas actuaciones que tenías te las suspendían... Sí, hemos pasado momentos muy complicados.
Relacionadas:
-
Pontevedra se ríe con los 'mojigatos' Gabino Diego y Cecilia Solaguren
Por Redacción & Cristina Saiz |
-
Gabino Diego, Miguel de Lira o Juan Echanove, en la temporada de teatro de Afundación en Pontevedra
Por Redacción |
-
Gabino Diego y Teté Delgado 'intercambian' risas en el Pazo da Cultura
Por Diego Torrado |
-
Gabino Diego: "Tenemos un equipo fantástico en El intercambio, un all star de la comedia"
Por Alejandro Espiño |