Pablo Lede, Fran Fandiño, Kevin Levis y Caco con problemas físicos en la vuelta al trabajo
Por Ramiro Espiño
No había las mejores caras al comienzo del entrenamiento de recuperación realizado por el Pontevedra en la tarde del lunes en el sintético de A Xunqueira. Los jugadores reflejaban su contrariedad por no haber podido obtener un mejor resultado con el que afrontar el partido de vuelta frente al Portugalete. Pero esos rostros serios pronto dejaron paso a un moderado optimismo, al convencimiento de que pueden conseguir revertir la situación en el partido de vuelta.
Manu Fernández comenzó la sesión con una breve charla con sus hombres en el mismo terreno. Luego dio paso a una suave sesión, con ligeros ejercicios físicos para todo el grupo, seguidos de partidillos en espacio reducido para ir soltando lastre.
Cuatro ausencias en el grupo se hicieron notar. Tres de ellas como consecuencia de diversos percances sufridos en el partido ante el Portugalete. Son los casos de Pablo Lede, Kevin Levis y Fran Fandiño. El cuarto fue Caco, aunque en este caso debido a un problema anterior.
Nada preocupante, al menos en principio. Todos deben llegar a punto y estar en condiciones para el próximo domingo, e incluso para poder trabajar con sus compañeros desde el mismo miércoles, tras la jornada de descanso que tendrán el martes.
Pablo Lede y Kevin Levis pasaron a manos de la fisioterapeuta, Nerea Videira. El primero para ser atendido de un problema en el glúteo que le causa dolores de espalda. El argentino por precaución, como consecuencia del golpe sufrido en la cabeza en un salto con el central vasco Etxaniz, que le ocasionó una pequeña brecha.
Fran Fandiño llegó cuando sus compañeros ya finalizaban el trabajo. Antes había acudido a la consulta del doctor Alberto Domínguez. Durante el partido sufrió un violento choque con el portero Urko Macías, que le golpeó con fuerza en el abdomen. Aunque pudo continuar el partido, durante la noche sintió fuertes dolores, sufriendo incluso vómitos, motivo por el cual fue atendido por el médico que le prescribió la oportuna medicación y descanso de un par de días, esperando que evolucione de forma satisfactoria.
Otro que pasó por las manos del médico del club fue Caco, que presenció el trabajo de sus compañeros desde la grada. En su caso después de haber sido infiltrado el mismo lunes por el doctor para aliviar unos dolores que tiene en el talón de su pie derecho, que viene arrastrando desde el partido jugado en Negreira. La intención es que con dos días de descanso el miércoles pueda ponerse a las órdenes del entrenador, por si estima oportuno contar con sus servicios para el decisivo partido del domingo.