¡Que pase el siguiente! El Pontevedra sigue adelante al vencer en Portugalete (1-2)
Por Ramiro Espiño & Diego Torrado
Que las eliminatorias de play-off hay que saber jugarlas. Que en ellas de poco vale el fútbol vistoso. Son dos cuestiones que por evidentes no dejan de resultar difíciles de manejar por muchos equipos. El Pontevedra supo hacerlo. No jugó brillante. No jugó bonito, pero lo hizo derrochando ganas, fuerza, intensidad y fe en sus posibilidades. El fruto lo recogió superando a un Portugalete que se lo puso difícil, que le hizo sufrir hasta el pitido final.
Fue el granate un equipo serio y competitivo como pocas veces en la actual temporada. Y lo fue cuando más lo necesitaba. Enfrente estaba un Portugalete crecido en su feudo, y con la confianza que le daba el empate a un gol de Pasarón. Pero los de Manu Fernández supieron jugar. Jugar con su propia necesidad de marcar al menos un gol para clasificarse, y con la ansiedad del rival por sentenciar a su favor.
Los vascos salieron como se esperaba. Fuertes, sin concesiones en las disputas ni en los balones divididos. Pero no contaban con un Pontevedra firme atrás, con un Pablo soberbio, inabordable por alto, atento a los cruces y expeditivo a la hora de sacar el balón. Pedro Crespo y Kevin Presa se encargaban de sembrar de minas el centro del campo, mientras Tubo, Pablo Carnero, pero sobre todo un inmenso Fran Fandiño, buscaban su oportunidad.
Aún así, el primer tiempo fue de claro dominio local, pero sin profundidad ni remate. El Portugalete tenía el balón, pero su peligro, sólo relativo, se reducía a centros pasados y lanzamientos de esquina, siempre bien resueltos por la zaga granate, sin que Edu tuviese que llegar a intervenir.
Daba la sensación de que el Pontevedra se sentía cómodo, aunque se echaba de menos alguna llegada al área que pusiese en apuros a la zaga vasca, posiblemente la línea más discreta del equipo. Los de Manu Fernández perdían pronto el balón en la construcción, y no lograban conectar con los hombres de arriba.
Además, insistían casi en exclusiva por la banda derecha, dejando la izquierda prácticamente inédita. Pero pasada la media hora la presión agobiante del Portugalete comenzó a decrecer. Y llegó lo que estaba esperando el cuadro granate. Una falta lateral, desde la derecha, la pone con precisión en el área David Feito. Allí aparece Fran Fandiño para peinar de cabeza, ante la indecisión de los centrales y portero locales, que se quedaron clavados, en la misma medida que las gradas de La Florida gritaban "gooool" en gallego.
Era la primera aproximación al área rival y el Pontevedra se ponía por delante en la eliminatoria. El tanto lo acusó el Portugalete, lo que permitió a los granates pasar por sus mejores minutos, llevando el balón más cerca del área de Urko Macías. Las sensaciones habían cambiado, y la impresión es que el descanso fue una bendición para el cuadro local.
Y lo fue. Tanto que apenas habían transcurrido siete minutos desde la reanudación cuando el Portugalete pagaba al Pontevedra con su misma moneda, al rematar Santxo de cabeza en plancha una falta lateral muy parecida a la que le había dado ventaja a los granates. Era el empate. Comenzaba un nuevo partido y una eliminatoria reducida a poco más de treinta minutos.
El primero en intentarlo fue David Pérez. Su disparo desde la frontal lo manda Urko Macías a corner. Pero más clara fue la de Pablo Carnero. Su remate picado de cabeza, a la salida de un lanzamiento de esquina, lo salva bajo palos Txabi Galán.
Los granates habían reaccionado al gol como un equipo curtido, convencido de que podían lograrlo. Además, contaban con un apoyo increíble desde la grada, donde los 200 aficionados pontevedreses no pararon de animar, superando a la hinchada local en la mayor parte del tiempo.
Hasta que el Portugalete cometió un error, fruto también del trabajo de los puntas granates. Pablo Carnero encima a Cerro, que se hace un lío y permite que Tubo le robe el balón y la cartera. Por la derecha apareció incorporándose Fran Fandiño, que le dio con la derecha y con toda su alma, batiendo a Urko Macías con un duro disparo cruzado, a media altura.
Era el 1-2. Con él media eliminatoria. Restaban 22 minutos por jugar, pero daba igual. Hubo nervios, claro. En la afición visitante, pero no en el equipo, que supo dormir el partido cuando hizo falta, y frenar el juego directo al que recurrió en última instancia el equipo local. Incluso, a media que pasaban los minutos, la sensación apuntaba a que estaba más cerca el tercer gol granate que el posible empate.
Finalizado el partido, equipo y afición lo celebraron juntos. Valió la pena la paliza de viaje, pensaban todos. El Pontevedra estará en el bombo de la segunda eliminatoria. Con justicia. Con todo merecimiento. Con casta y orgullo. Superando a domicilio a un digno rival.
CLUB PORTUGALETE (1): Urko Macías (1); Ibai Rejas (1), Cerro (1), Eneko (1), Txabi Galán (1); Salútregui (2), Albisua (2); Sergio Martín (1), Korta (1), Borja (1); y Santxo (2).
Sustituciones: Sergio García (1) por Borja, minuto 53. Katxorro (1) por Eneko, minuto 66. Alberto (s.c.) por Korta, minuto 76.
PONTEVEDRA CF (2): Edu (2); Adrián (2), Pablo (3), Miguel (2), David Feito (2); Pedro Crespo (2), Kevin Presa (2); Tubo (3), Fran Fandiño (3), David Pérez (2); y Pablo Carnero (3).
Sustituciones: Moreira (2) por Kevin Presa, minuto 71. Kevin Levis (2) por Fran Fandiño, min 78. Benja (s.c.) por Tubo, minuto 90.
Árbitro: Miguel Ángel Vila Sánchez (Navarra), auxiliado en las bandas por Míkel Ballano Roldán y Javier Palomo Fuentetaja. Amonestó a Salútregui, Ibai Rejas y , Eneko, por el Portugalete, y a Pedro Crespo y Kevin Presa, por el Pontevedra.
Goles: (0-1) Minuto 38: Fran Fandiño. (1-1) Minuto 52: Santxo. (1-2) Minuto 68: Fran Fandiño.
Incidencias: Campo La Florida (Portugalete). 1.800 espectadores, según fuentes oficiales del Club Portugalete, con presencia de cerca de 200 aficionados granates, llegados en dos autobuses y numerosos vehículos particulares.