El Pontevedra se fija en su historia para buscar la remontada en Puertollano
Por Ramiro Espiño & Diego Torrado
Difícil, pero no imposible. Es el lema que a lo largo de la semana han repetido hasta la saciedad no sólo los aficionados del Pontevedra, sino, lo que es más importante, toda la plantilla de jugadores y cuerpo técnico granate. Remontar el 0-2 con el que el Puertollano solventó en Pasarón el partido de ida de la tercera y última eliminatoria de la fase de ascenso a Segunda División B.
El escenario, el Estadio Municipal de Puertollano, conocido popularmente como el Nuevo Cerrú, es junto con el granate, uno de los mejores campos de toda la tercera división española, y en él disputarán Puertollano y Pontevedra el domingo (19:00 horas), 90 minutos trascendentales para el futuro de ambos equipos. 90 minutos o 120, si se llega a la prórroga. Es uno de los objetivos de los de Manu Fernández, que quieren al menos enjugar la diferencia en el tiempo reglamentario para trasladar la presión a su rival.
Puertollano espera al Pontevedra con una temperatura de 30 grados. Así recibió el sábado a la hora del partido a los enviados especiales de PontevedraViva, que nos trasladamos hasta el estadio para conocerlo de primera mano. Bonito, moderno y coqueto. Como curiosidad, apenas a dos manzanas de distancia se encuentran las calles Galicia, Coruña y Pontevedra. Es decir, que si cerramos los ojos y nos abstraemos de los 4.000 aficionados manchegos que se espera acudan al partido, los granates casi jugarán como si estuvieran en casa.
Porque los seguidores granates serán muy inferiores en número, pero seguro que se harán notar. Apenas un centenar que empujarán como si fueran miles. Y es que ellos son los primeros que quieren volver a emocionarse y disfrutar con su equipo de una tarde histórica, mientras el equipo sabe que en la distancia miles de personas están pendientes de lo que hagan sobre el cesped.
Y por soñar que no quede. Los más optimistas se encargan de recordar la última visita del Pontevedra a estas tierras. No era el mismo campo, sino el Sánchez Menor, pero sí parecidas circunstancias. También entonces los locales, que marchaban segundos en la tabla, se mostraban intratables en su feudo, donde no habían perdido ni un sólo partido. Fue un 5 de noviembre. En el año 2006. Hace casi ocho años. Eran también mejores tiempos para ambos clubs, que ocupaban puestos de honor y con aspiraciones en Segunda B.
Ese día el Pontevedra hizo un partidazo. Dio todo un recital de fútbol y se anotó una sonada victoria por 1-5, con dos goles de Charles, otros dos de Yuri y uno de Rubén Reyes. Los granates, entonces dirigidos por el hoy consejero Alberto Argibay formaron con: Bonís; Luciano, Baggio, Dumast, Azparren, Filipe; Organista, Nasser; Rubén Reyes; Charles y Yuri.
Esa actuación y ese resultado ha sido ámpliamente comentado durante la semana a modo de estímulo. Sin menospreciar en absoluto a un rival al que se respeta enormemente, mucho más después de la ventaja y el juego que hizo en Pasarón, los granates jugarán sus bazas en busca de un ascenso que para todos es más que un sueño.
El equipo llegaba alrededor de las 21:00 horas del sábado a su hotel en Ciudad Real. Apenas 40 kilómetros le separan de Puertollano. Antes realizaron una parada después de almorzar, dirigiéndose a la Ciudad del Fútbol de la Real Federación Española, en Las Rozas, donde por espacio de algo más de una hora ejercitaron músculos.
No hubo incidencias. Manu Fernández tiene únicamente las bajas de Caco y Luismi, por lo que deberá descartar a tres de sus hombres minutos antes del comienzo del partido. Los jugadores descansarán del largo viaje y por la mañana darán el último retoque a la preparación del partido con una charla con el cuerpo técnico.