El fútbol hace justicia a un Pontevedra mejor que el Racing de Ferrol (1-0)
Por Ramiro Espiño & Diego Torrado
Ganó quién lo buscó y mereció. Ese fue el Pontevedra, que tuvo enfrente a un Racing de Ferrol excesivamente conservador y defensivo, fiando su suerte a que los granates no acertasen, y decidiéndose a buscar el área rival sólo en los últimos minutos y cuando el marcador se le puso en contra. Un gol de Bonilla al transformar un penalti con toda la pinta de ser cometido fuera del área, decidió un partido en el que los de Luisito perdonaron mucho, especialmente en la primera parte, y en el que sobró la dureza final del equipo verde, con probable lesión seria de David Añón en una terrorífica entrada de Catalá.
Los comienzos del partido fueron eléctricos, con gol fantasma incluido que el árbitro no dio. El Pontevedra salió con más intensidad, con una marcha más, aprovechando el planteamiento tímido de un Racing que se limitaba a defender, renunciando al balón. Por si fuera poco, a balón parado la defensa verde sufría, y esa falta de concentración pudo costarle el gol ya a los dos minutos, cuando Portela remató de cabeza, absolutamente sólo en el segundo palo, un buen centro de David Añón. El balón, tras estrellarse en el larguero, botó sobre la línea, en apreciación del asistente, pese a la reclamación de la grada y jugadores locales, que pedían gol.
Luego llegaba la temprana lesión de Juan Martínez, que obligó a Míchel Alonso a realizar su primer cambio dando entrada a David Bandera, pero sin modificar su propuesta futbolística, basada en un sistema 4-1-4-1, con Álex Felip de pivote de contención y Joselu muy sólo en punta, esperando la posibilidad de que Pablo Rey pudiese conectar con él.
Y ese fue precisamente el único y ligero síntoma de peligro de los verdes, en un balón que Pablo Rey puso a la espalda de Portela, pero que Joselu mandó muy alto. Luego un par de disparos lejanos y poco más en el capítulo ofensivo.
Por el contrario, el Pontevedra dominaba, jugaba más y mejor, creaba ocasiones claras, pero carecía de acierto en el remate final, perdonando hasta tres clarísimas oportunidades, en las botas de Jacobo, por dos veces, y Mario Barco, en una volea que marchó fuera. Especialmente clara fue la primera citada, que el de Bueu, a pase de Mouriño, estrelló en el cuerpo de Sergio.
Los granates habían sido mejores en la primera parte, pero en la grada flotaba la duda de si no se cumpliría el dicho futbolístico de que el que perdona paga.
Y casi lo hace. El Racing salió un poquito más abierto en la segunda, al menos consiguió disputarle la posesión de balón a los locales y equilibrar la balanza, si no en juego, si al menos cortando el flujo de ocasiones de gol locales.
El Pontevedra ahora llegaba con más dificultad, pero lo hacía con mayor claridad que los visitantes, que tuvieron una buena en un remate de David Bandera salvado por Edu con los pies. Antes David Añón, Álex Fernández y de nuevo Añón, habían vuelto a fallar en el remate final.
Con el paso de los minutos los de Luisito cedieron terreno y el Racing controló mejor, aunque sin llegada a zona de peligro. Luisito movió banquillo buscando especialmente velocidad en las contras. Le salió bien, con la colaboración de un error arbitral, cuando Mario Barco se fue en velocidad y justo antes de entrar en el área es derribado por Víctor Vázquez. Era expulsión cara, pero la falta al borde del área el colegiado la indicó como penalti, a instancias de su asistente. Bonilla transformó de forma magistral, con un fuerte disparo por alto.
Con uno menos el Racing tiró de dignidad y se fue arriba, exponiéndose a que el Pontevedra sentenciase a la contra. De hecho lo hizo y Mario Barco, a pase de Álex González marcó, pero el mismo asistente invalidó la acción señalando fuera de juego del delantero local.
La última jugada simplemente sobró, cuando Catalá hizo una fea entrada sobre David Añón que costó la expulsión del central visitante, y la lesión en el tobillo del delantero pontevedrés, con lo que el equipo verde terminó con nueve, en un partido que hasta entonces había sido absolutamente limpio.
PONTEVEDRA CF (1): Edu; Miguel, Portela, Capi, Bonilla; Kevin Presa, Jacobo Trigo (Mateu, minuto 69); David Añón, Mouriño (Álex Fernández, minuto 56), Jacobo (Álex González, minuto 56); y Mario Barco.
RACING CLUB FERROL (0): Sergio; José Cruz, Víctor Vázquez, Catalá, Maceira; Álex Felip (Brais Abelenda, minuto 85); Julio Delgado (Armental, minuto 70), Juan Martínez (David Bandera, minuto 4), Pablo Rey, Bicho; y Joselu.
Árbitro: Alberto González Hernández (Castilla-León), auxiliado en las bandas por Javier Chicote Platero y Daniel Gómez Esteban. Expulsó con roja directa al jugador visitante Víctor Vázquez (minuto 81) y por doble amonestación al también visitante Catalá (minuto 93). Amonestó a Kevin Presa, Capi, Álex Fernández y Bonilla, por el Pontevedra, y a Víctor Vázquez y Armental, por el Racing de Ferrol.
Goles: (1-0) Minuto 84: Bonilla, de penalti.
Incidencias: Estadio Municipal de Pasarón (Pontevedra). Unos 3.000 aficionados.
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