Preocupación en el Pontevedra, que espera multas por la invasión de campo y uso de material prohibido en las gradas
Por Diego Espiño
El partido del domingo ante el Lealtad de Villaviciosa puede acarrear consecuencias negativas para el Pontevedra Club de Fútbol, que se expone a multas por el comportamiento de algunos de sus aficionados.
La nueva invasión de campo al término del encuentro, principalmente de niños que se acercaron a los futbolistas en busca de algún recuerdo o fotografía, fue reflejada en el acta arbitral por el colegiado, César Domínguez, señalando que "se produjo una invasión de aficionados, muchos de ellos identificados con los colores del Pontevedra" aunque "no causó problema alguno".
"Es un problema para nosotros, lógimente el colegiado lo reflejó en el acta y eso supondrá una sanción por parte de la Federación Española de Fútbol", señala la presidenta granate Lupe Murillo.
El club disculpa en parte esta actuación, en el caso de los jóvenes seguidores, aunque reconoce que "va a haber que corregirlo", pues se ha convertido en un hecho frecuente y que en la última fase de ascenso, hace dos temporadas, costó 1.000 euros de multa al club por la invasión en cada uno de los tres partidos que se jugaron en Pasarón.
Lupe Murillo: "El club no puede seguir acumulando deuda por incidentes como estos"
Más contundente se muestra el Pontevedra con el uso de material prohibido en las gradas como bengalas o botes de humo, en este caso del Fondo Norte. Este comportamiento llegará previsiblemente a la Comisión Antiviolencia y supondrá de nuevo un castigo económico, también a los aficionados que la Policía Nacional identifique como presuntos responsables.
El Pontevedra ha solicitado las imágenes del encuentro a la Televisión de Galicia para que estas sean analizadas por las fuerzas de seguridad. "El club no puede seguir acumulando deuda por incidentes como estos", explicó la presidenta.
La Comisión Estatal Contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, en su reunión del pasado martes 11 de octubre, ya acordó sancionar a un aficionado, en este caso visitante, por su comportamiento en el partido entre Pontevedra y Racing de Ferrol, al romper dos asientos después del gol de los granates. Su castigo asciende a 2.000 euros de multa y la prohibición a acceder a recintos deportivos por tres meses.
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