Los goles de Arruabarrena dan una victoria de prestigio a un sólido Pontevedra en Fuenlabrada (0-2)
Por Redacción
Serio, sin concesiones a la galería y eficaz ante la meta rival. Fue lo que ofreció el Pontevedra en el Estadio Fernando Torres para anular las armas del potente Fuenlabrada y conseguir tres puntos de oro. Dos goles de Arruabarrena dieron a los de Luismi un triunfo merecido y balsámico, en un partido poco estético pero muy práctico de los granates.
Apostó el técnico granate por una defensa de tres centrales (Adrián León, Campillo y Churre), dejando las bandas para Nacho López y Álex González. Mouriño y Álex Fernández tenían la misión de generar juego, con el apoyo de Romay que debía servir de enganche con la pareja de delanteros, Javi Pazos y Arruabarrena. El objetivo era tanto tener opciones de ataque, como sobre todo evitar que el Fuenlabrada pudiese jugar cómodo en la zona ancha.
Pero el planteamiento de Luismi no impidió que el Fuenlabrada diese un susto muy pronto, en una rápida salida de balón con penetración de Clavería por el centro que tuvo que ser cortada por Campillo a escasos metros de la frontal, en una peligrosa falta que costó la amarilla al central granate, y que los locales estrellaron en la barrera.
Fue lo único que pasó en el primer cuarto de hora, a excepción de la rigurosidad del colegiado, que hizo honor a sus antecedentes de "rápido" con las tarjetas, mostrando nada menos que tres en esos quince minutos.
El Pontevedra se asomaba poco, pero empezó a hacerlo con una falta lanzada por Mouriño, que tuvo el mismo destino que la primera del Fuenlabrada, rechazada por la barrera, y un remate de Arruabarrena que terminó en corner.
La presión ejercida en la zona ancha por ambos equipos provocaba numerosos errores en las entregas y obligaba a los dos equipos a buscar soluciones con envíos en largo que no planteaban excesivos problemas a las respectivas defensas.
Cerca de la media hora (minuto 26), a raíz de un corner, llegó el primer susto serio para los visitantes, de nuevo con problemas para defender las acciones a balón parado. El balón llegó a ser tocado hasta por tres jugadores del Fuenlabrada, terminando con un remate de Clavería que se fue al fondo de la red, pero que el árbitro anuló por fuera de juego de Cata Díaz.
Lo intentó Mouriño desde lejos en un disparo que se marchó alto, hasta que, cuando el Fuenlabrada parecía entrar en sus mejores minutos, no en cuanto a juego, pero sí a dominio, una salida arriesgada de balón de la zaga madrileña terminó con un balón robado que da dentro del área en la mano de Iribas, señalando penalti el colegiado. Arruabarrena asumió la responsabilidad, haciendo buena la "ley del ex" para adelantar a los granates.
El gol dejó tocado a un Fuenlabrada que vio en la llegada del descanso un alivio para intentar solucionar sus problemas y encontrar la manera de hacer daño a un Pontevedra serio, que apenas hacía concesiones, y que destacaba por su entrega, más que por su juego.
Y los comienzos de la segunda parte devolvieron a dos equipos reactivados e incisivos. Hugo Fraile avisó por dos veces, sin éxito, lo mismo que Álex González, que obligó a intervenir al portero madrileño.
Pero fue un espejismo. El Pontevedra dio un paso atrás defendiendo su ventaja y el Fuenlabrada pasó a dominar, aunque con parecidas dificultades para crear peligro.
Los granates se mantenían firmes, sin sufrir apenas más que en un remate de Juanma, desde la frontal, al que respondió Edu con su "milagro" habitual, sacando una mano sensacional para sacar un balón que se colaba junto al poste (minuto 67).
Y de lo que pudo ser el empate, se pasó a la sentencia. En una salida de los gallegos el balón terminó en corner que Arruabarrena se encargó de transformar en el 0-2, anticipándose en el primer palo en un perfecto remate de cabeza.
Luismi, que había movido ficha dando entrada a Berrocal por Mouriño, para oxigenar el centro del campo, se vio obligado a agotar los cambios al acusar molestias Adrián León. Dio entrada a Nacho Lorenzo y protegió a los suyos pasando a una defensa de cuatro más convencional, para poblar aún más el centro del campo con la presencia de Pedro Vázquez por Javi Pazos, justo antes del segundo tanto.
Fue suficiente para terminar de apagar las ideas de un Fuenlabrada incapaz de hacer daño, ni casi de inquietar a un Pontevedra bien plantado y que tuvo la eficacia ante el gol que le faltó en jornadas anteriores.
CF FUENLABRADA (0): Ánder; Iribas, Sotillos (Souley, minuto 81), Cata Díaz, Juanma, Clavería (Óscar, minuto 71), Filipe (Quero, minuto 56), Cristóbal, Borja Lázaro, Hugo Fraile y Javi Gómez.
PONTEVEDRA CF (2): Edu; Nacho López, Adrián León (Nacho Lorenzo, minuto 74), Campillo, Churre, Álex Fernández, Álex González, Romay, Javi Pazos (Pedro Vázquez, minuto 67), Mouriño (Berrocal, minuto 62) y Arruabarrena.
Árbitro: Germán Cid Camacho (Castilla-León), auxiliado en las bandas por Jesús Rodrigo Gonzalo y Néstor Holgueras Castellanos. Expulsó por doble amonestación al jugador del Fuenlabrada, Cristóbal (minuto 93). Amonestó a Borja Lázaro, Hugo Fraile y Cata Díaz, en el Fuenlabrada, y a Campillo y Berrocal, en el Pontevedra.
Goles: (0-1) Minuto 37: Arruabarrena, de penalti. (0-2) Minuto 70: Arruabarrena.
Incidencias: Estadio Fernando Torres (Fuenlabrada). Unos 2.000 espectadores, con presencia de aficionados gallegos, como siempre que el equipo granate juega en tierras madrileñas.
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