Las ligas volverán en octubre; los entrenamientos con contacto, en septiembre
Por Manu Otero
Después de la reunión mantenida este lunes en Madrid por el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, con el resto de presidentes de las federaciones territoriales, Rafael Louzán, presidente de la Real Federación Galega de Fútbol, mantuvo este martes un encuentro con representantes de los equipos gallegos que militarán en categorías de ámbito nacional la próxima temporada para informarles de todo lo tratado en la cita con Rubiales.
El inicio de las ligas es la principal incógnita y Louzán transmitió a los equipos la necesidad de aprobar un protocolo coordinado por el CSD y las autoridades autonómicas antes de que el balón vuelva a rodar.
El objetivo es aprobar ese documento lo antes posible, pero entiende Rafael Louzán que no será hasta el mes de septiembre cuando se puedan dar las condiciones para fijar las normas de un entrenamiento con contacto. A partir de ahí la RFEF establecerá un plazo mínimo de 30 días para poner en marcha las competiciones. Todo supeditado a la evolución de la pandemia, puntualizan desde la federación.
Con esta premisa, confirma Louzán que aquellas categorías que ya tenían un calendario aprobado para principios de septiembre (las dos primeras categorías del fútbol femenino y las principales de fútbol sala) verán retrasado ese inicio. De hecho ahora mismo no existe una fecha concreta de comienzo del calendario.
En lo referente a la Segunda División B, Louzán informó a los equipos gallegos de que la RFEF está trabajando en una distribución de grupos en la que los equipos gallegos quedarían encuadrados con los asturianos y los castellanoleoneses. Dentro de este grupo habría una subdivisión de dos subgrupos, formado uno de ellos por los gallegos y por los equipos de Castilla y León más próximos. No obstante, esta propuesta no es definitiva.
Más avanzada está la distribución de los grupos de la Tercera Divisón gallega. El presidente explicó que los 12 equipos de las provincias de Lugo y A Coruña quedan encuadrados en un subgrupo y el otro queda formado por los 12 equipos de las provincias de Ourense y Pontevedra.
Las competencias de esta categoría están delegadas en las territoriales con la única condición de que el sistema de competición sea homogéneo. El modelo está todavía en fase de redacción y será presentado en las próximas semanas. No obstante, es seguro que, por la reestructuración de la categoría de bronce con la aparición en la 2021/2022 de una nueva categoría intermedia entre Segunda y Segunda B, provocará un mayor número de ascensos desde la Tercera División. La previsión inicial es que cada grupo autonómico tenga dos ascensos directos con posibilidad de un tercero a través de play-off.
En el resto de categorías regionales, el plan de la RFGF es iniciar las ligas en octubre siempre que la situación sanitaria lo permita. La actual prohibición de practicar deportes de contacto imposibilita el regreso del fútbol en Galicia, pero Louzán confía que para finales de agosto pueda actualizarse esa normativa y el protocolo para permitir los entrenamientos con contacto para comenzar las competiciones durante el mes de octubre. Siempre con un margen de unas seis semanas para la preparación de los equipos.
Los nuevos repartos de grupos y sistemas de competición están siendo analizados por el departamento de competiciones de la RFGF. Tan pronto como estén listos, habrá una nueva ronda de contactos con los clubes por parte del presidente Louzán para presentar los nuevos sistemas de competición para una temporada marcada por la pandemia y la suspensión del pasado curso sin descensos.
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