Pontevedra da alas a los Hispanos camino a Tokyo con una prometedora victoria ante Croacia (34-22)
Por Diego Espiño
Tres años después el Pabellón Municipal de los Deportes ha vuelto a acoger un partido de la Selección Española de Balonmano. Y no una cita cualquiera, ya que se trataba de un partido oficial correspondiente a la jornada 3 de la EHF Eurocup 2022, aplazado en su día. Con todo los Hispanos sólo tienen ojos ahora para su inminente participación en los Juegos Olímpicos de Tokyo.
El encuentro en Pontevedra era el primer test en la concentración iniciada en las Rías Baixas para preparar el asalto olímpico, y tenía como rival a una de las selecciones de mayor prestigio internacional pero en plena reconstrucción, como es Croacia, que se presentó con un equipo muy joven.
En el bando español Jordi Ribera tomó buena nota de lo sucedido para decidir dentro de unas semanas la convocatoria definitiva para Japón, a la que sólo acudirán 14 de los 20 deportistas presentes este domingo en Pontevedra.
La Boa Vila volvió a ejercer de talismán para la Selección. Su última visita, con el Torneo Internacional Memorial Domingo Bárcenas, supuso la antesala de un oro europeo en 2018, y ahora el sueño es el único gran título que se le resiste a esta generación. El primer paso desde luego invita al optimismo, con un contundente triunfo (34-22) ante la atenta mirada de los 535 espectadores de aforo máximo con los que contaba el pabellón pontevedrés.
Fue un encuentro con dos partes bien diferenciadas. A los de Jordi Ribera de hecho les costó desperezarse en los minutos iniciales, en los que la selección balcánica comenzó dominando, aunque de la mano del local Rodrigo Corrales fueron entrando rápido en el choque. El guardameta cangués sumaba 5 paradas de 9 lanzamientos en el minuto 12 de partido, dando las primeras ventajas a España (6-4).
La Selección marcaba la pauta, pero Croacia se agarraba a un marcador que registraba un tanteo de 15-13 al descanso.
Sin embargo tras el paso por los vestuarios los Hispanos se desataron sin dejar opción a un rival que intentaba parar la dinámica solicitando dos tiempos muertos sin resultado. La renta era ya de +8 (24-16) y se siguió incrementando hasta el final repartiendo minutos a los jugadores convocados.
Una jornada de fiesta en Pontevedra que sólo puede mejorarse de una manera, brillando en los Juegos.
ESPAÑA (34): Rodrigo Corrales y Sergey Hernández; Eduardo Gurbindo (1), Jorge Maqueda (6), Valero Rivera (6), Dani Sarmiento (2), Julen Aginagalde, Ferran Solé (2), Iosu Goñi (1), Adrià Figueras (6), Joan Cañellas (1), Viran Morros, Aleix Gómez (5), Miguel Sánchez-Migallón (2), Rubén Marchán, Antonio García (2).
CROACIA (22): Car y Slavic; Mileta (2), Nacinovic (3), Sebetic (3), Matanovic (1), Vistorop (1), Ivankovic, Lucin (2), Racic, Jaganjac (2), Ravnic (2), Srna (1), Severec (4), Jelinic (1), Pribetic.
Marcador cada cinco minutos: 2:3, 6:4, 7:6, 11:10, 12:11 y 15:13; 17:14, 20:15, 24:17, 27:20, 29:21, 34:22
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