Enrique Vaqueiro
Mexicanos al Grito de Guerra. ¿todos?
Fue en 1853 cuando el poeta mexicano Francisco González Bocanegra, nacido en San Luis Potosí, compuso la letra del himno de México que tanto ha sonado desde aquella fecha en distintos eventos deportivos y todos los lunes en los colegios de México al hacer el tradicional "honores a la bandera".
En él, Bocanegra habla de "mexicanos al grito de guerra, el acero aprestad y el bridón", invitando a los ciudadanos a estar siempre alerta ante la presión de enemigos exteriores.
A nadie se le escapaba la referencia a los Estados Unidos que unos años antes a través del Tratado Guadalupe Hidalgo se apropió de gran parte del territorio nacional. Este martes, California, Nevada y Nuevo México han votado a favor de Hillary Clinton; y Texas y Arizona a favor de Donald Trump.
Al hacer un análisis de la campaña del candidato republicano es necesario pensar en la clave de México y los millones de mexicanos que trabajan no sólo en estos cuatro estados, sino también en muchos otros del territorio americano.
Trump ha sabido conseguir un importante granero de votos no solamente entre el trabajador de clase media blanco, sino también entre el mexicano residente en USA que desconfía del propio paisano irregular y que no se rasga las vestiduras al escuchar el himno nacional.
En una oportunidad que tuve de visitar las frontera, las anécdotas sobre guardias fronterizos del "otro lado" con apellidos Martinez, Cruz o Gomez a los que te diriges y fingen no conocer el idioma es cada día más común.
No todos los mexicanos ajustan el bridón en los caballos de combate para defender al grito de guerra los ataques del exterior. Se hablará en los próximos días de esto, y habrá que hacer un análisis mucho más riguroso sobre la situación de esos mexicanos.
El sistema democrático americano es tan complejo que Hillary Clinton le ha sacado más de 150.000 votos a Trump y ha perdido las elecciones. El que gana en el estado se lleva todos los representantes. Esto querría decir, por ejemplo, que en la provincia de Pontevedra que tiene siete parlamentarios en Madrid, el PP se hubiera llevado los siete, a diferencia del resultado actual: PP 3, PSOE 2, Marea 2.
Aunque yo creo que más de la mitad de la promesas de Trump van a ser muy difíciles de cumplir. El Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Canadá y México ha reportado numerosas ganancias patrimoniales a empresarios americanos, y recuerden, Trump es uno de esos empresarios.
Y con respecto del muro fronterizo dependerá de la altura de miras que tenga el presidente de México, Enrique Peña Nieto, que después de los errores reiterados en su gestión, podría doblarse ante la presión de la Secretaría de Estado americana. Espero que su lamentable gestión durante estos años no concluya con una capitulación ante las pretensiones de Donald Trump.
Peña Nieto tiene delante cuatro retos: frenar el imperialismo americano, no permitir la construcción del muro, no acceder a la disolución del tratado y condenar los ataques xenófobos a los ciudadanos mexicanos en USA.
Hoy a mediodía me recordaba un amigo aquella frase del que fuera Presidente de México, Porfirio Díaz, a su llegada al exilio a París, mas vigente que nunca: "Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de los Estados Unidos".