Rafael FJ Rios
Los corderos, el silencio y una enfermera de Cádiz
Los últimos campos de concentración que hubo en Europa semejantes a los que nazis y comunistas extendieron desde el Rhin a la península de Kamchatka fueron los que se montaron con la guerra de los Balcanes en los años 90. El otro día. El Nacionalismo es la última ideología que se aupó para conformar la tríada infame. Por su lengua y su religión tomó a una parte de la población como enemiga, las identificó como amenaza, reprimió étnicamente a los supuestos diferentes y finalmente construyó campos de concentración para encerrarlos y matarlos por hambre. Ataques deliberados a la población civil, crímenes contra la humanidad, limpieza étnica… ¡a sus vecinos que vivían puerta con puerta hasta un minuto antes!. Asesinaron, violaron y rompieron en pedazos la convivencia provocando el estallido de las guerras balcánicas. Por cierto que este nacionalismo estaba dirigido -entre otros y principalmente- por un gañán que presidía el Partido Socialista de Serbia, miembro de la Internacional Socialista. Años 90. Hay fotografías, libros, reportajes, escritos, novelas, poemas, cine… para quien quiera verlo. Está la biblioteca de Sarajevo ardiendo para que nos iluminemos. Zweig ya lo había contado en 1942: Por mi vida han galopado todos los corceles amarillentos del apocalipsis, la revolución y el hambre, la inflación y el terror; las epidemias y la emigración, he visto nacer y expandirse ante mis propios ojos las grandes ideologías de masas: el fascismo en Italia, el nacionalsocialismo en Alemania, el bolchevismo en Rusia y, sobre todo, la peor de todas las pestes: el nacionalismo, que envenena la flor de nuestra cultura europea.
Por cómo tratan a los ciudadanos, los ríos de dinero que malgastan y tiran a la basura en cada ejercicio, el control cuasitotalitario de los medios de comunicación, toda la voluntad en desterrar la cultura y la ciudadanía española… todo esto tendrá que ser por algo extraordinariamente importante y elevado que la purria charnega no somos capaces de ver. ¿Qué sociedad chulísima están creando?
Lo que se ve: hay que ver los números. La región era una de las más punteras de la nación, Barcelona la joya mediterránea… y hoy todo eso lleva cayendo con estrépito desde hace décadas. Todo lo que tocan es pre-cero, les importa una higa la gestión y el servicio y el respeto a los ciudadanos. Esta élite de la Soberbia Nacionalista está para otra cosa: construir unas fronteras para ellos solos; si se van todos los que se enfrentan a la situación de imposición, que se vayan; si el nivel de vida desciende, si no hay estándares de sanidad, educación, transporte… etc, si no pertenecen a la UE…, todo les da igual porque ellos están en otra cosa. El País de Nunca Jamás para ellos solos, en los que ya definitivamente reinen y den comienzo las fiestas. (Pilar Urbano cuenta que Jordi Pujol le dijo sin titubeos que descendía de Carlomagno, el padre de la Europa medieval)
Bueno, pero además de robar un mínimo del 3%, de colonizar toda la administración y colocarse en puestos políticos a 100.000 € de vellón… detrás de esta pantomima, ¿qué más?, ¿qué hay detrás de semejante esfuerzo hacia la nada? Están en el poder desde que nos salieron los dientes, vienen alimentándose del Estado de esa forma tan prepotente a pachas con el Socialismo, más de 30 años traficando con millones de € cada año. En todo este tiempo habrán dispuesto de casi 2 billones de € para sus mandangas… y la región sigue bajando peldaños cada vez que hablan. Cuando estén ellos solos, miles de ciudadanos se habrán ido al exilio, exiliados de su casa. Pero, insisto, además de arrear al ganado, ¿qué más van a hacer? ¿Cuál es la diferencia entre que los ferrocarriles estén dirigidos por un departamento de la G o por un departamento de Renfe? Ninguna. Más bien el que lo dirija la G es una opción antieconómica. Braman todo el día como si la solución a los males fuesen las competencias, la independencia… toda una basurilla para un único fin. Sentarse sobre las espaldas de sus ciudadanos y detentar el Poder. La lengua, el instrumento de dominación.
En lo que sí ha se ha desarrollado la región catalana es en la proliferación de cloacas. Cualquier parte de la sociedad regional catalana tiene asignada la suya. La dedicada a las redes saltó para denunciar el comentario de andar por casa: la Inquisición cae sobre la enfermera y esta nadería se convierte en un fuego abrasador que llega al Poder Nacionalista, a los Medios Nacionalistas, y arrasan con el libre albedrío de la joven enfermera. Putoceuno. Años atrás en las clases de historia de su instituto gaditano no había conseguido captar correctamente el ambiente totalitario del Gulag, pero, finalmente, ha descubierto las turbas y la Policía de la Lengüa, que no las ves, pero están ahí.