Alba Piñeiro
¡Chao, 2013. Hola 2014!
Muchos son los avances y los retrocesos que pueden darse en una docena de meses: contextos legales que experimentan una clara involución, políticos que ante un suceso grave y el descontento general comienzan a tomar conciencia, otros tantos que muestran su insensibilidad sin tapujos, negocios que cierran, guerras en algún lugar del mundo que lejos de aplacarse se agravan, modas que surgen, inventos tecnológicos que nos facilitan la vida un poco más, descubrimientos científicos esperanzadores
Cuando un año termina analizamos todo lo que en él se ha perdido, ganado y aprendido. Establecemos también un listado de propósitos a cumplir el año entrante que dejan de ser objetivo en el momento en el que un "feliz año" deja de venir a cuento, lo cual constituye una barrera a romper, los objetivos hay que mantenerlos hasta que los hayamos cumplido o hasta que por razones diversas ya no sea necesario alcanzarlos. ¡Pongámosle energía!
Que el aprendizaje adquirido este año sirva para afrontar el que viene con más seguridad e inteligencia. Que no nos ciegue el éxito por lo ganado, porque nada es para siempre, hay que continuar peleando. Que lo perdido o lo no alcanzado no nos desanime, el fracaso no es determinante, ningún éxito es eterno e indiscutible, vendrán siempre oportunidades mejores. Brindemos por un nuevo período docemesino en el que a nivel general predominan los buenos augurios y la recesión va debilitándose como tal.
Brindemos también por todas esas personas que nos acompañarán en esta nueva travesía y por las cosas buenas que están por llegar. Disfrutemos la Nochevieja despidiendo al año saliente como se merece y demos la bienvenida al que llega.
¡Feliz Año Nuevo 2014!