El comité de empresa de Treves acude a la Inspección de Traballo para que medie en la negociación del ERE
Por Redacción
Los trabajadores de Treves-Galicia están dispuestos a movilizarse contra la propuesta de la empresa de poner en marcha un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) suspensivo en la fábrica de O Campillo. El comité y la patronal llevan varios días intentando negociar la medida, pero non han llegado a un acuerdo, de modo que la plantilla ha aprobado que, si no se alcanza consenso, pondrán en marcha paros puntuales y, si se continúa sin entendimiento, incluso una huelga indefinida.
Antes de adoptar estas medidas y tras la reunión mantenida esta tarde con la dirección sin alcanzar acuerdos, los representantes de los trabajadores acudirán a la Inspección de Traballo para que medie en esta negociación. Mañana, miércoles, finaliza el período de consultas.
El comité de empresa compareció este martes en rueda de prensa para dar a conocer la situación. Su presidente, David Couñago, explicó que los trabajadores se reunieron en asamblea el sábado y decidieron rechazar la protesta de la empresa y poner en marcha los citados paros si decidía aplicar el ERE unilateralmente. En ese caso, también tienen intención de denunciar en el juzgado a la empresa por haber presentado un ERE basándose en "datos que non son reais" sobre la actividad de la factoría.
La propuesta inicial de la empresa era aplicar un ERE suspensivo de 56 días "coa ameaza de convertelo en extintivo" que implicaría un complemento del 70% del salario, el 80 por ciento de las pagas y el 90 por ciento de las vacaciones. Sin embargo, tras la última reunión, Trèves se mostró dispuesto a rebajar la incidencia de la medida a 46 días y subir la compensación al 76,5 por ciento del salario, el 96 por ciento de las pagas y el 100 por cien de las vacaciones.
A pesar de que la empresa ha suavizado las condiciones, los trabajadores no las aceptan. Couñago asegura que "estamos dispuestos a negociar", pero no a aceptar lo planteado por Treves, pues consideran que no se ajusta a la realidad del día a día de la fábrica, "non o entendemos". La propuesta de la patronal se basa en un informe con previsiones de actividad anuales que recoge un excedente de personal que "non é real para nada".
Para desmontar la justificación de la empresa, los trabajadores señalan que cuadra tal propuesta con la carga de trabajo que tiene la emprea al estar, en estos momentos, fabricando piezas para el nuevo modelo que tiene en marcha Citroën en Vigo. Aseguran que "non sobra ninguén" de los 150 trabajadores actuales de O Campillo y que "nalgúns momentos mesmo fai falta máis xente".
Los trabajadores recuerdan que llevan encadenando sucesivos ERE desde 2009 y que en este período se redujo la plantilla de 248 a 150 trabajadores, un personal que ahora ya consideran muy ajustado. Además, se preguntan si sobra personal por qué en 2013 se realizaron un total de 8.000 horas extra a pesar de que estaban aplicando un ERE.
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