Revisan el caso del profesor de academia condenado por besar a una alumna sin consentimiento y vuelven a condenarle
Por Natalia Puga
La Audiencia Provincial de Pontevedra acaba de emitir una nueva sentencia sobre el caso del profesor de matemáticas de una academia de la ciudad condenado por besar varias veces en la boca a una alumna de 15 años sin su consentimiento y, tras revisar el caso por orden del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), confirma su condena inicial.
En su primera sentencia, la Audiencia lo condenó por un delito continuado de agresión sexual a dos años de prisión y otros dos de inhabilitación para el ejercicio de la profesión de profesor y lo absolvió por otro delito de agresión sexual sobre una segunda alumna. El TSXG anuló esa sentencia y ordenó devolver las actuaciones al tribunal pontevedrés "para que valore debidamente la prueba omitida y dicte una nueva sentencia".
Ahora, esa sentencia se confirma, tanto la condena por un delito como la absolución por el otro. De todas formas, fallo no es firme, pues cabe presentar recurso de nuevo ante el TSXG
La sección cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, en esta nueva sentencia, considera probado que el acusado le envió a la víctima mensajes de WhatsApp, incluyendo stickers de contenido sexual.
En septiembre de 2019, según el fallo, la esperó con una gominola en la boca, a la salida del ascensor de la academia, "dándole un beso en la boca, sin contar con su consentimiento".
Las juezas de la sección cuarta, además, mantienen que, en otra ocasión, se presentó en el domicilio de la menor, le ofreció un café y unos dulces, la agarró por los hombros y, sin contar con su consentimiento, la besó en la boca.
La sentencia recoge también que en noviembre de 2019, aprovechando que se quedó a solas con la víctima en la academia, le sujetó la cara y le dio, sin que ella lo consistiese, dos besos en la boca.
Otros besos no consentidos fueron cuando el acusado bajaba en el ascensor con ella, "la sujetó contra la pared, y, en contra de su voluntad, la besó en la boca" y un día que aprovechó de nuevo que estaban solos en la academia para entrar en el aula donde estaba la víctima y, sorpresivamente, besarla en la boca, también sin su consentimiento.
Además de los dos años de prisión y la inhabilitación para el ejercicio de la profesión de profesor durante dos años, la sentencia le impone la prohibición de aproximarse a la víctima, así como de comunicarse con ella por cualquier medio, durante tres años y lo inhabilita para cualquier profesión, oficio o actividades, sean o no retribuidos, que conlleve contacto regular y directo con personas menores durante siete años.