Votar sin barreras tendrá que esperar
Por Oskar Viéitez
La Deputación de Pontevedra firmó la segunda fase del convenio de colaboración con la Consellería de Presidencia, Administracións Públicas y Xustiza de la Xunta de Galicia, el Instituto Gallego de Vivienda e Solo (IGVS) y la Confederación Gallega de Personas con discapacidad (COGAMI) para la puesta en marcha de una auditoría sobre la accesibilidad de los colegios electorales de la provincia de Pontevedra.
En la firma participaron el Conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, el presidente de COGAMI, Ánxo Queiruga, y el presidente de la Deputación, Rafael Louzán.
En esta segunda fase del convenio se completa en siete ayuntamientos un estudio minucioso del estado de los locales y centros empleados como mesas electorales para, posteriormente, acometer la supresión de los inconvenientes y barreras arquitectónicas encontrados. El estudio se completará en cuatro años.
El presupuesto total previsto para esta actuación asciende a 50.000 euros, de los cuales la Deputación asumirá el 50% (25.000 euros) y la Consellería de Presidencia y el IGVS 12.000 euros, respectivamente.
El presidente de COGAMI hizo especial hincapié en la intencionalidad del proyecto que "no es algo pensado en exclusiva para la gente con discapacidad, sino que beneficia a toda la sociedad". Todos en algún momento de nuestra vida, de niños, de ancianos, cuando nos lesionamos, necesitamos que la ciudad sea un espacio accesible, explicó Queiruga.
En esta segunda fase serán los ayuntamientos de Moaña, Nigrán, Porriño, Sanxenxo, Tui y Poio. En la primera fase se sometieron a estudio los colegios electorales de nueve ayuntamientos pontevedreses: Vigo, Pontevedra, Vilagarcía de Arousa, Redondela, Lalín, Marín, Cangas de o Morrazo, Ponteareas y A Estrada, que acoge una población de 560.000 personas y 283 mesas.