Dale, dale, dale… vale, ¡para!
Por Oskar Viéitez
"Dale, dale, dale… vale, ¡para!", la misma instrucción que se usa para ayudar a aparcar un coche sirve para arreglar los efectos de una mala maniobra de estacionamiento. Así se pudo comprobar en el trabajo de la brigada municipal de vías y obras de Pontevedra.
Con un modus operandi tan llamativo como efectivo dos operarios procedieron a enderezar una señal de tráfico en cuestión de minutos.
El deterioro de estas señales supone un importante gasto a las arcas municipales en reponer postes, indicadores, letreros, espejos y rótulos, entre otros elementos.
Generalmente se trata de malas maniobras, pero trambién hay actos vandálicos y robos para venderlas como chatarra.
Según AFASEMETRA, la Asociación de Fabricantes de Señales Metálicas de Tráfico, sustituir una señal derribada por un accidente de tráfico cuesta de 145 a 300 euros, según el tipo de señal. Si solo se sustituye la señal (sin el poste que la sujeta) el coste baja a entre 88 y 225 euros, según el tipo de señal.