El vehículo precipitado al Lérez guardaba un pequeño tesoro
Por Oskar Viéitez
Todavía con el susto en el cuerpo, Fabio, de 12 años de edad, recibía el alta médica el viernes en el Hospital Montecelo después del ataque de nervios sufrido cuando el vehículo en el que viajaba se cayó al Lérez en el muelle de As Corbaceiras.
Su madre, Ana, explicó que era su nuera quien conducía el coche y que todo sucedió mientras trataba de aparcar el vehículo.
Ana supervisaba el viernes por la noche cómo los operarios de la grúa retiraban el vehículo del fondo del río, aprovechando la marea baja. Con los suyos recuperándose en casa su preocupación ahora era poder recuperar el dinero que llevaban en el coche. Un sobre con la nómina del último mes.
Su temor era que el agua que entró en el Volkswagen Golf hubiese destruido el dinero o que saliese por la ventanilla abierta del coche. Afortunadamente, también en este caso hubo final feliz.