Cientos de viticultores siguen sin cobrar la vendimia de 2011 al quedar sin fondos los pagarés de las bodegas
Por Oskar Viéitez
Cientos de viticultores de Rías Baixas están afrontando impagos por la uva vendida en la vendimia de 2011, al descubrir que los pagarés que les dieron las bodegas no tienen fondos.
Según denuncia el Sindicato Labrego Galego la excusa que ponen algunas de las bodegas implicadas como Gran Bazán, Lagar da Condesa, Sucesores de Benito Santos o Núñez Andión es que, a causa de la crisis, el vino no está teniendo salida, por lo que sólo podrán ir pagando a medida que vayan vendiendo.
Sin embargo, este sindicato sostiene que "esto es falso, pues las bodegas están atendiendo puntualmente sus obligaciones con los proveedores, cosa que no hacen con los viticultores."
Además, el gran problema con la vendimia de 2011 fue que se permitió una gran sobreproducción de uva, incluso autorizándose un aumento del cupo del 16% por parte del consello regulador, y entrando cantidades masivas para vinificar. El resultado fueron uno excedentes que, unido al descenso del consumo a causa de la crisis, van a ser casi imposibles de vender.
Así lo pusieron de manifiesto varias personas afectadas en una asamblea organizada por el Sindicato Labrego Galego en Ribadumia, el pasado viernes 18 de enero.
Desde el Sindicato se inició una campaña que tendrá varios frentes abiertos: por una parte, se le prestará asesoramiento jurídico y administrativo a las personas afectadas para la devolución del dinero de la vendimia y sanciones por quedar los pagarés sin fondos; por otra, ya se iniciaron contactos, y seguirán haciéndose, con la administración, el Consello regulador de Rías Baixas, entidades bancarias y bodegas para conseguir una solución el más rápida posible a este problema.
La vendimia de 2011 debería haberse pagado en diciembre de 2012
Como es costumbre en la denominación de origen Rías Baixas, las bodegas pagan a año vencido. En este caso, la vendimia de 2011 debería haberse pagado en diciembre de 2012.
Para asegurar la liquidez de las explotaciones vitícolas, el Instituto Gallego de Promoción Económica (Igape) desarrolló una línea de ayudas para adelantar el dineroque las bodegas le pagan a viticultores por la cosecha. Así, en la vendimia de 2011, las bodegas se comprometieron a pagar en diciembre de 2012. Con estas ayudas, el Igape adelantó ese dinero en forma de préstamo bancario, de manera que la Xunta se hizo cargo de los intereses y el dinero se anticipó ya en febrero.
La gran sorpresa vino cuando los beneficiarios de estas ayudas se encontraron sin los fondos en sus cuentas bancarias a finales de 2012, al serles descontado el dinero ganado con la vendimia y las penalizaciones por no haber hecho las bodegas los ingresos que debían en la fecha de vencimiento de los pagarés.
Dicen que este "modus operandi" es semejante al de la estafa de las preferentes
"Incluso hubo casos de personas que, al no tener fondos suficientes, quedaron en números rojos y tuvieron que pedir préstamos para afrontar esa deuda bancaria, mientras que las bodegas siguen sin pagar de manera impune, viviendo de prestado gracias a una cosecha de 2011 que aun no pagaron".
Desde el Sindicato Labrego Galego dicen que este "modus operandi" es semejante al de la estafa de las preferentes, "las entidades bancarias no informaron de la letra pequeña de estos pagarés, y la mayor parte de las personas afectadas que se acogieron al anticipo del dinero desconocían que en los documentos firmados se ponían ellas como responsables y garantía del cobro, y no las bodegas".