La familia intoxicada se calentaba con carbón "porque no podemos pagar calefacción"
Por Natalia Puga
Astou tiene 20 años y hace dos años emigró con su familia de Senegal a España. Hace un año se mudaron a Pontevedra y subsistía junto a sus padres y sus dos hermanos menores con los ingresos del trabajo de su progenitor. Hasta que el hombre "se quedó sin empleo" y ahora los únicos ingresos que entran en casa son los de la "ayuda familiar que le dan". En los meses de verano la situación era dura, pero desde que llegó el invierno se ha complicado. En el piso de la calle Fernando Olmedo en el que viven no hay calefacción y no tienen dinero para comprar una estufa eléctrica "ni pagar" el recibo de la luz que supondría encenderla, de modo que cuando el tiempo se enfría se "calientan con carbón", el método más económico que han encontrado.
En la madrugada de este miércoles las consecuencia de la crisis económica que están atravesando tuvieron un desenlace dramático. Tenían encendida una brasa con carbón en un macetero en la habitación de su madre y todas las puertas y ventanas cerradas para que no escapase el calor. El carbón "lo compramos en los chinos, es muy barato", explica la chica en alusión a los bazares propiedad de ciudadanos asiáticos que proliferan por la ciudad. "Lo encedemos sólo cuando hace mucho frío", como era el caso de la pasada madrugada.
El humo empezó a acumularse y su madre "empezó a decir que le dolía el corazón", su padre "empezó a marearse" y finalmente la madre "perdió el conocimiento". "Me asusté y llamé a la ambulancia", relata.
Eran las 1.20 horas y varias ambulancias del 061 se desplazó al domilicio, ubicado en el quinto piso del número 4 de Fernando Olmedo, y comprobó que los padres de Astou sufrían intoxicación por monóxido de carbono, pero las consecuencias iban más allá, sus dos hermanos de siete meses y once años "también estaban mal y tuieron que llevárselos". También a una tía que reside con ellos en la vivienda desde hace unos días.
Astou ha sido la única que no sufrió intoxicación, "yo me siento bien", y pasó la noche en el domicilio. Llegaron efectivos del Cuerpo de Bomberos y la Policía Local de Pontevedra, pero no tuvieron que sofocar ningún incendio, tan sólo había humo acumulado por las brasas que ardían en tres maceteros situados en tres habitaciones de la casa y se solucionó ventilando la vivienda. Frente a esta versión, la chica matiza que tan sólo había uno en el cuarto de su madre.
Fuentes del Complejo Hospitalario de Pontevedra (CHOP) han indicado que los dos menores que habían sido trasladados al Hospital Provincial recibieron el alta a lo largo de la mañana de este miércoles tras quedar varias horas en observación y evolucionar favorablemente.
Dos de los adultos fueron trasladadados al Hospital Montecelo y también recibieron el alta, pero la quinta persoa intoxicada por monóxido de carbono sufrió consecuencias más graves y tuvo que ser trasladada al Hospital Naval de Ferrol para recibir tratamiento en la cámara hiperbárica.
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