Una joven niega que le rompiese la nariz a otra a la que amenazaba por Tuenti en la Festa da Auga de Vilagarcía
Por Mónica Patxot & Natalia Puga
La joven Raquel E.F. se sentó este martes en el banquillo de los acusados de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial para rendir cuentas por un delito lesiones que presuntamente cometió hace casi cuatro años, el 16 de agosto de 2012, durante la Festa da Auga de Vilagarcía de Arousa, cuando supuestamente propinó varios golpes a otra chica y, como consecuencia de los mismos, le rompió la nariz. Ella negó los hechos y aseguró que entre ambos ya había una enemistad previa.
La chica reconoció que conocía a la presunta víctima, que era amiga de su exnovio, y que se encontró con ella durante aquella noche de agosto, pero negó la agresión, pues cuando se encontraron lo primero que hizo la otra joven fue "insultarme" y, cuando ella se dio la vuelta para pedirle explicaciones, lo único que hizo fue intentar separarse, sin llegar a pegarle.
La joven asegura que no la agredió y que, además, tampoco recibió ningún golpe y vio cómo la chica sangraba por la naríz, una versión que confirmó ante el tribunal la amiga que la acompañaba aquella noche. La otra chica indicó que la acusada "se separaba" mientras la supuesta agredida "le agarró de los pelos".
La supesta víctima contó una versión diferente de lo ocurrido según la que Raquel E.F. ya la había amenazado previamente a través de la red social Tuenti, en la que llegó a escribir "Ya verás tú, zorra, ya verás" y que esa noche le dio varios golpes, primero en la espalda y luego en la cara, fruto de los cuales empezó a sufrir un fuerte dolor en la naríz.
Según reconoció durante el juicio celebrado en la Audiencia tardó varias horas en acudir al médico, pues a pesar de que todo ocurrió sobre las 3.00 horas de la mañana, no fue hasta el día siguiente, pero aseguró que sí sintió dolor desde el principio. Una amiga confirmó su versión de los hechos durante el juicio y una médico forense que declaró ante el tribunal indicó que la lesión que presenta es "compatible con un puñetazo en la nariz".
La presunta víctima sufrió una fractura de huesos propios de nariz y, como secuela, le quedó una pequeña desviación de la la punta nasal hacia la derecha, una circunstancia que su abogado insiste en que le ha afectado mucho y a diario le hace recordar la agresión "cuando se mira en el espejo".
El fiscal pide que por estos hechos Raquel E.F. sea condenada a dos años de prisión e indemnice a su víctima con 900 eros por las lesiones y 1.500 euros por las secuelas. El abogado de la acusación particular también pide su condena mientras que el abogado de la defensa considera que procede su absolución, insiste en la mala relación previa entre la acusada y la presunta víctima y cree que hay algún "motivo espurio, malintencionado en la denuncia".