Piden a la Xunta que se regule el alquiler de viviendas particulares para vacaciones
Por Redacción
El sector turístico de las Rías Baixas empieza a pensar que la ansiada regulación de los llamados apartamentos turísticos, esas viviendas particulares que se alquilan para uso vacacional, no se aprobará antes del verano. Por ello, instan a la Xunta de Galicia a aprobar definitivamente tanto la normativa que se aplicará a esta actividad como el nuevo decreto de regulación para hoteles y alojamientos profesionales.
Este decreto de regulación de viviendas turísticas, que ya ha pasado todas las fases y que solo espera a ser aprobado, establece el ordenamiento de los apartamentos y viviendas de uso turístico, que permite regular el uso vacacional de las viviendas particulares, estableciendo unos requisitos mínimos, una medida imprescindible para regularizar esta práctica.
En la redacción de este decreto ha participado activamente el sector, que entiende que su aprobación permitirá crear un marco de regulación de estas viviendas, muchas de las cuales han venido desarrollado su actividad económica ajenas al control administrativo y tributario.
Esta situación, según entidades como el Consorcio de Empresarios Turísticos de Sanxenxo (CETS) o la Asociación de Empresarios de Hospedaje de Pontevedra (Asehospo), "daña al conjunto del sector turístico gallego tanto por el impacto socioeconómico que lleva aparejada la explotación sin control de este tipo de alojamientos como por la competencia desleal que supone para el resto de los alojamientos".
Si toda la oferta de alojamientos está reglada, tanto la profesional como la particular, habrá según el sector, tanto una mayor seguridad en las personas usuarias y una mayor satisfacción del cliente, como una igualdad de condiciones en términos de competencia, fiscalidad y tributación con el resto del sector.
"No se trata, pues, de poner puertas al campo o de limitar los nuevos usos de comercialización turística si no de adaptar la normativa y las exigencias legales y administrativas a un nuevo modelo de comercialización turística que ponga coto al intrusismo y garantice la calidad del conjunto del alojamiento", señalan desde el CETS.
Con la puesta en marcha de la figura de las viviendas de uso turístico se le da, señalan los empresarios, un amparo legal a aquellas empresas o particulares que deseen comercializar su alojamiento como turístico -en portales por ejemplo tipo Booking- y aclarar definitivamente los diferentes modelos de negocio, "dando opción a que se arrende este tipo de alojamientos dentro del arrendamiento de vivienda de uso particular o dentro de los canales turísticos".
La norma permite trabajar, añaden los empresarios del sector, "por un sector turístico regulado y de calidad, en el que se atajen algunos de los problemas que se asocian a las prácticas de alquiler de viviendas particulares para usos turísticos".
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