Hace un año el BNG conseguía su mejor resultado electoral en el Concello de Pontevedra con doce concejales, lo cual no significa que esté siendo su mandato más sencillo. El alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, hace en todo caso un balance "positivo" de estos primeros doce meses de este quinto mandato, ya que asegura que "empezamos con moita forza, actividade e participación coa xente".
En una entrevista en PontevedraViva Radio, Fernández Lores reconoce que la actual correlación de fuerzas en la corporación y la falta de un socio de gobierno estable generan "dificultades", pero reitera que en la oposición "non hai alternativa". A pesar de ello, asegura que más allá de acuerdos puntuales en algunos asuntos "non desbotamos pactar para darlle maior estabilidade ao goberno".
Eso sí, avisa, el gobierno municipal seguirá avanzando en un modelo urbano "que está siendo exitoso y reconocido internacionalmente" y en donde ve diferencias "notorias e diverxentes" con los demás partidos "que queren ir contra a liña de flotación deste modelo", cuando la mayor parte de los pontevedreses, insiste, "están encantados con esta cidade".
El alcalde analiza además en esta entrevista el modelo por el que apostará el gobierno municipal con su plan de compostaje, para el que confía en una participación "activa" de los pontevedreses y que esperan tener en marcha "completamente" antes de final de mandato; o la ampliación de Montecelo, "unha vitoria da sociedade pontevedresa", al renunciar la Xunta a Monte Carrasco, "e unha constatación de que en realidade non querían facer nada".
Con respecto a Ence, Lores afirma que "cada vez estou máis convencido" de que la prórroga otorgada por el gobierno en funciones de Mariano Rajoy es lo peor que le ha pasado a Pontevedra en los 17 años de mandato del BNG. "A maior parte da contaminación da ría é culpa de Ence e Elnosa", reitera el regidor capitalino, "e iso desde os concellos non o podemos resolver".
Aunque también entona el ‘mea culpa’, al reconocer que el saneamiento de las redes municipales "non está ao 100%", Lores afirma que su única frustración como alcalde sería "non sanear a ría". Tendrá tiempo, eso sí, porque no pone fecha a su retirada política. "Para as próximas eleccións, aínda queda moito tempo", concluye.