¡Bienvenido, señor alcalde!
Por Alejandro Espiño
- "¿ÿ difícil o seu traballo?", pregunta una niña de unos diez años.
- "Un pouco", responde el alcalde. "Pero estudar tamén é difícil".
- "¡¡¡Sí!!!", afirma al unísono su joven audiencia.
Era una de las cuestiones que más interesaban a los alumnos de 4º de Primaria del colegio Álvarez Limeses sobre el trabajo de un alcalde. Y quien mejor que el suyo, Miguel Fernández Lores, para resolver todas sus dudas. Fue el invitado de excepción de 25 niños y niñas con los que el alcalde se carteó hace semanas. Ellos plantearon sus preguntas y sus peticiones y, tras responderlas, Fernández Lores se comprometió a visitarlos.
Y dicho y hecho. El alcalde de Pontevedra se enfrentó sin dudarlo a un interrogatorio sobre su trabajo, no exento de alguna que otra crítica o reproche. Pero lo que quedó claro es que, mientras que a los adultos nos preocupan temas como el paro, la crisis o la corrupción, las prioridades e intereses de los más pequeños se dirigen más hacia el medio ambiente, el cuidado de los animales, el ocio o la solidaridad.
"Me gustaría que pusieran un zoo en Pontevedra". Fue la primera sugerencia, repetida posteriormente por otro de los niños, que recibió Fernández Lores. "Me gustaría, pero non pode ser. Prefiro que os animales estean libres e ademais sería moi caro", contestó el alcalde, que se adelantó a otra de los deseos de sus oyentes. "E un aquapark tampouco". A alguno de ellos se le escapó una exclamación que denotaba cierta decepción.
Pero fueron sin duda cuestiones más cotidianas las que más interesaron a los más pequeños, desde la instalación de un contenedor de reciclaje a la puerta del colegio, a la limpieza de una parcela en Amado Carballo "en donde hay culebras", explicaba una niña, a la construcción de más parques y zonas verdes o la preocupación de otra de las alumnas porque haya más albergues para los sin techo.
Eso sí, quien sabe si porque alguno tiene interés en llegar a ser alcalde o alcaldesa de Pontevedra, fueron muchos los que interrogaron a Miguel Fernández Lores sobre las condiciones de su trabajo. "¿Te gusta tu trabajo?", preguntaba uno de los niños. "Moito", respondía el alcalde. "Pero non creades que mando moito. En teoría son o que mando, pero non é verdade. Hai xente conmigo que manda moito".
"ÿ complicado porque non todo o mundo está de acordo en como facemos as cousas", explicaba Fernández Lores a su atenta audiencia. A todos ellos les sorprendió saber que el alcalde apenas tiene tempo "de estar tranquilo coa familia" y, sobre todo, que sus vacaciones fuesen muy escasas, "un par de días no verán, as festas e pouco máis". De ahí que no sorprendiese escuchar un "pues vaya rollo", entre sus entrevistadores.