Nunca Máis de Pontevedra se manifiesta hoy en A Coruña en el inicio del juicio del Prestige
Por Redacción
Todos los municipios de las Rías Baixas sufrieron en noviembre de 2002 los efectos de la marea negra del Prestige, que tiñó de chapapote 1.600 kilómetros de costa entre la desembocadura del Río Miño y los municipios del sur de Francia.
Esta afectación pontevedresa provocó que en los meses siguientes al hundimieto del petrolero a 3.850 metros de profundidad a 250 kilómetros de la costa gallega la contestación ciudadana fuese continua. Las manifestaciones y actos de protesta convocados por diversos colectivos llenaron las calles de todas las localidades y las banderas negras y pancartas inundaron ventanas y balcones.
Esta implicación ciudadana tendrá su réplica este martes 16 de octubre. A punto de cumplirse una década de la catástrofe medioambiental, el caso llega a juicio en la Audiencia Provincial de A Coruña y la plataforma ciudadana Nunca Máis ha querido estar ahí. Representantes del colectivo en Pontevedra la secundarán el acto de protesta convocado a las 11.00 horas a las puertas de ExpoCoruña.
La plataforma ha puesto a diposición de los pontevedreses que deseen acudir a la concentración un autobús y también está previsto que acudan algunos representantes del colectivo, como el portavoz en Pontevedra, Xosé Manuel Abraldes, los sindicatos mayoritarios (UGT, CC.OO. y CIG), la APDR, la Federación Castelao o la Asociación Cultural Maio Largo. También la Plataforma en Defensa da Ría da Arousa ha anunciado su asistencia.
Todos estos colectivos anunciaron en los últimos días que van a estar muy atentos en relación a lo que pueda suceder durante el proceso judicial. Entienden que los auténticos responsables no son los que se van a sentar en el banquillo de los acusados y afirmó que se está culpando a técnicos de rango inferior. Y puso como ejemplo al ex director general de la Marina Mercante, José Luis López Sors, que "está asumiendo todas las responsabilidades cuando, en realidad, las decisiones fueron políticas".
Desde hoy, y durante siete meses, serán juzgados el capitán del Prestige, Apostolos Mangouras, y el jefe de máquinas del buque, Nikolaos Argyropoulos, por delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente, daños y desobediencia-resistencia; y el director general de la Marina Mercante, José Luis López-Sors González, por un delito contra el medio ambiente y daños. No ha podido ser localizado, y está declarado en rebeldía el cuarto imputado, el primer oficial del Prestige, el filipino Ireneo Maloto.
La Fiscalía sólo solicita pena de prisión para el capitán, 12 años, pero diversas partes personadas en la causa piden para los otros tres penas que van de los cuatro a los nueve años. Para López-Sors, la petición máxima es de cinco años de privación de libertad.
La Fiscalía va a solicitar una compensación provisional por daños y perjuicios de 4.121 millones. De estos, 3.862 corresponden a daños medioambientales que serán abonados al Estado español, y los otros 259, a administraciones, entidades y particulares de España y Francia. Entre ellos figuran los concellos de la provincia de Pontevedra reclaman 1,9 millones de euros.
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