Piden 37 años de cárcel para un acusado de abusar de su sobrina desde que ella tenía 4 años y él, 20
Por Natalia Puga
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra juzgará este jueves a un vecino de Lalín de 40 años acusado de abusar sexualmente de su sobrina desde los 4 años y violarla a partir de los 6. El fiscal le considera autor de siete delitos por los que pide que sea condenado a 37 años y tres meses de prisión.
El fiscal considera que el acusado, Fernando C.V, se aprovechó de su parentesco con su víctima y la sometió a abusos y agresiones con penetración "movido por la intención de satisfacer sus deseos sexuales, durante distintos encuentros familiares". El procesado es 16 años mayor que su víctima y cuando empezó a cometer los delitos que se le imputan tenía 20 años y ella 4.
Su presunta víctima "accedió debido a la relación de confianza que mantenían" y no presentó la primera denuncia hasta seis años después del primer abuso. Pese a que los hechos se denunciaron, se repitieron episodios de agresión con penetración y tocamientos durante cinco años más.
A consecuencia de estos hechos, la chica, que en la actualidad tiene 24 años, presenta "síntomas ansioso-depresivos, problemas a la hora de relacionarse con los demás, desconfianza y suspicacia", así como "varios problemas de adaptación a nivel personal, familiar, social y laboral". Nueve años después del último episodio de abusos, los forenses aprecian en ella "una sintomatología de estrés postraumático asociada a los hechos denunciados". El fiscal pide que por estos daños morales causados la indemnice con 65.000 euros.
Según el relato de los hechos del fiscal, el primer delito lo habría cometido en 1993, cuando la niña tenía 4 años y el acusado, que vivía en Agolada, se desplazó al domicilio de los padres de su presunta víctima en Lalín. Aprovechando que los progenitores estaban trabajando, la llevó a la habitación de su hermano, la desnudó y la sometió a tocamientos en los pechos y la vagina.
Dos años después se produjo un nuevo episodio de abusos durante una visita de la niña a casa de su abuela en Lalín. En un momento en que se quedaron solos, la llevó a la habitación, le quitó la falda, las medias y las bragas, se desnudó él, le tocó todo el cuerpo y, a continuación, la sentó encima de él y de los abusos de la ocasión anterior pasó a una agresión: la penetró vaginalmente.
A los 8 años, durante un encuentro familiar en casa de su abuela, la penetró por vía vaginal tras tumbarla en una finca. A los 9 años la agredió en la casa de los padres de la niña. A los 11 años la sometió a tocamientos durante unas vacaciones de la familia en Tenerife, donde vivía el acusado. A los 12 años la penetró con un dedo y ya a los 15 años se produjo el último delito que tiene registrado el fiscal, en esa ocasión en la casa de la abuela en Lalín. La penetró por vía vaginal y obligó a hacerle una felación.