Conectan cuatro viviendas y dos comerciales al saneamiento de A Reigosa
Por Redacción
El saneamiento de A Reigosa llegará en pocos días a cuatro viviendas y dos naves comerciales que se quedaron sin este servicio cuando se hizo la obra, por parte de la Consellería de Medio Ambiente, en verano del año 2015.
El Concello de Ponte Caldelas recibió varias peticiones de los afectados, que se sentían discriminados al quedar fuera de unas obras que, en principio, sanearían toda la zona. Después de una actuación municipal realizada ya el año pasado para enganchar una vivienda, se acomete ahora una nueva mejora más ambiciosa.
El gobierno local tripartito acordó la colocación de unos 300 metros de tubo de saneamiento, de 215 milímetros de sección, aprovechando la traza de un camino en la zona limítrofe entre A Reigosa y la parroquia pontevedresa de Marcón. Por allí baja hasta la zona comercial donde se sitúa una mueblería y una compraventa de coches.
La sección se incrementa en este punto a los 350 milímetros hasta conectar con el tubo general de saneamiento, que cruza bajo la carretera autonómica.
La obra, que incluye varios pozos de registro para la conexión de las cuatro viviendas y de las dos naves, quedará finalizada en las próximas semanas. Los afectados dispondrán así de la posibilidad de conectarse a la red municipal.
El alcalde, Andrés Díaz, visitó las obras y destacó que se trata de unos gastos que está teniendo que asumir el Concello debido a las muchas deficiencias del proyecto de saneamiento de A Reigosa, la última gran obra realizada por la Xunta de Galicia en Ponte Caldelas, justo antes del final del anterior mandato municipal.
No obstante, subraya el alcalde, "fue un proyecto chapucero, que dejó mucho descontento, hasta el punto que se discriminó a varias personas por la simple razón de que no eran afines, pero esta es la manera de trabajar que tenía el PP en Ponte Caldelas”.
Las obras de saneamiento de A Reigosa, que contaron con un presupuesto de unos 700.000 euros, dejaron también la ocupación irregular de una finca en las cercanías de la decantadora, cuyos propietarios ya anticiparon al Concello su intención de acudir al juzgado.