Cuatro patrullas de la Policía Local, ejes del control de seguridad en la Festa da Auga
Por Redacción
Desde la noche de este 15 de agosto, Vilagarcía de Arousa contará con un dispositivo de seguridad similar al establecido durante los años precedentes, en los que se han ido rebajando los incidentes, con motivo de la celebración de la Festa da Auga, que se celebra a lo largo de este 16 de agosto.
Efectivos de la Policía Local, Policía Nacional, Guardia Civil, Emergencias y Protección Civil actuarán coordinadamente atendiendo al Plan que fue aprobado en la última Xunta Local de Seguridade, que presidía el alcalde Alberto Varela y contaba con la presencia de la subdelegada del Gobierno, Maica Larriba.
Este Plan está propuesto por la jefatura de la Policía Local de Vilagarcía y cuenta con un "centro de control" en la sede de Emergencias, en la calle Agustín Romero. Allí alrededor de 20 persona, tanto de Emergencias como voluntarios del servicio de Protección Civil, velarán durante toda la noche de este miércoles al jueves de que no haya incidentes de gravedad. Contarán con dos ambulancias para casos de urgencias.
Además, cuatro patrullas de la Policía Local, con un jefe accidental estarán vigilando el centro de la villa. A ellos se sumarán efectivos de la Policía Nacional y de la Guardia Civil de Tráfico, que la Subdelegación del Gobierno traslada a la zona para regular la actividad en las carreteras.
Durante la jornada de este jueves, día central de celebración de la Festa da Auga, se mantendrá un puesto de mando en la plaza de Galicia, en la sede de la Fundación Galega contra o Narcotráfico, al igual que se había establecido durante los últimos años para llevar un control de toda la actividad.
Desde el puento de mando se dirigirá al operativo de seguridad y se centralizará la información de todos los servicios atendiendo a cualquier situación de emergencia que se produzca.
La actividad se desarrollará, tras la subida de San Roque, en la Praza de España, rúa Edelmiro Trillo, rúa Padre Feijoo, Praza da Independencia, rúa San Roque hasta la capilla, con el cruce con Ramón Cabanillas incluido. Esas calles permanecerán cerradas a la circulación del tráfico rodado hasta que la actividad ces y se pueda permitir el paso de vehículos.