El sector pesquero se prepara para reducir el impacto del Brexit
Por Cristina Saiz & Anxo Lourido
El volumen de negocio de empresas gallegas pesqueras con el Reino Unido en 2018 ascendía a 80 millones de euros, una cifra que aumentaba a 200 millones si se le suman los productos procedentes de Malvinas.
La aplicación del Brexit puede provocar un impacto importante en la economía de sectores como el textil y el de automoción, además del pesquero. Por este motivo, el delegado del Gobierno Javier Losada decidió que se estableciera un comité especial para cuestiones marítimo pesqueras. Este jueves mantenían un encuentro en el edificio de la Subdelegación de Pontevedra representantes de las principales organizaciones sectoriales de armadores, de empresas de conservas o de transformación del pescado con técnicos de comercio, sanidad exterior, aduanas, agricultura y pesca; además de la directora general de Pesca de la Xunta de Galicia. La reunión era presidida por Maica Larriba, subdelegada del Gobierno; acompañada por Sergio Prieto, director territorial de la entidad pública ICEX Galicia y por Jaime Gayá, jefe de la dependencia de Audanas de Galicia.
En la actualidad, según los datos ofrecidos por Larriba, alrededor de 70 barcos españoles trabajan en aguas del Reino Unido pero muchas embarcaciones con bandera británica son de capital español que dejan la mercancía en puertos ingleses para después trasladarlos a Galicia, además de la flota de Vigo que faena en Malvinas. Todos ellos se verían afectados por el Brexit. Inicialmente está previsto un período de transición para estos barcos hasta octubre de 2020 cuando se establezca un acuerdo entre la Comunidad Europea y el Reino Unido para la gestión de las aguas comunes. En caso de que no se alcance un acuerdo y se aplique el Brexit duro, estas embarcaciones serán tratadas como extranjeras y no podrán seguir pescando en esas aguas.
Ante esta situación, Maica Larriba indicaba que la Unión Europea prevé la adaptación de ayudas y subvenciones para tripulaciones y barcos afectados hasta que se negocie un acuerdo pesquero bilateral. El gobierno español tiene establecidos también planes de contingencia para cada sector afectado.
Además, la subdelegada afirmó que estas situaciones de crisis pueden ser una oportunidad ya que el bloqueo en un Brexit duro en los puertos británicos ofrece ventajas para los puertos gallegos al permitir el transporte de mercancías y personas por unos procedimientos más sencillos.
En la misma línea, Sergio Prieto explicaba que el 30% de las exportaciones gallegas al Reino Unido proceden del sector pesquero y que las circunstancias van a cambiar cuando el Reino Unido pase a ser un "tercer país" y señalaba que será necesario adaptarse a esta situación para mitigar el impacto económico. Ante un Brexit duro, desde el ICEX entienden que es necesario coordinarse y trabajar en conjunto para ver las necesidades a nivel de aduana, inspección y de flotas que pueden surgir.
Señalaba, en este sentido, que si las aguas de Reino Unido dejan de ser comunitarias, se producirá una concentración de flotas en aguas comunitarias. Por este motivo, la comisión europea está pendiente y estudia las propuestas de retirada temporal de flota a cambio de utilizar el fondo marítimo de pesca.
Según explicaba Sergio Prieto hay 500 empresas que mantienen actualmente relación con el Reino Unido, más de 400 corresponden a los sectores de manofacturas (productos químicos, metálicos, plásticos); bienes de equipo y alimentario (sector pesquero y vitivinícola). A todas ellas les recomienda que se adapten a la nueva situación analizando las necesidades en materia de inspecciones aduaneras, aranceles, logística y comercio que van a requerir.
Los cargos del Gobierno también mantuvieron un encuentro con representantes de otros sectores empresariales a lo largo de esta jornada para afrontar los diferentes escenarios que se podrán presentar en el futuro en relación con el Reino Unido.