Detenidos a los ladrones de un móvil y una cartera cuando la víctima pagaba el rescate para recuperarlos
Por Oskar Viéitez
La Guardia Civil ha detenido a los presuntos autores del robo de un teléfono móvil y una cartera que habían sustraído el pasado martes del interior de un vehículo estacionado en Poio. Se trata de un hombre y una mujer que fueron sorprendidos infraganti cuando pretendían cobrar el rescate pactado con el propietario para devolverle los efectos que le habían robado.
Según han informado fuentes oficiales del instituto armado, el operativo se puso en marcha a raíz de la denuncia presentada por el propietario del vehículo después de fracasar el pago del rescate de 40 euros, que había pactado con uno de los autores, a través de su propio teléfono, para recuperar los efectos que le habían sustraído.
Se pactó nuevamente el pago del rescate que pedían para recuperar el móvil y la cartera, el cual debería efectuarse durante la tarde de este miércoles en las inmediaciones de un centro comercial.
Protegido por un discreto dispositivo de seguridad, el propietario del vehículo acudió al punto acordado y a la hora convenida, donde fueron detenidos los presuntos autores. Uno de ellos, posiblemente el autor material del robo, pretendió darse a la fuga en una moto al ser detectado en una calle próxima al centro comercial. La rápida reacción del dispositivo consiguió interceptarlo y detenerlo con la colaboración de un agente de la Policía Local de Pontevedra, que pasaba circunstancialmente por el lugar, cuando se encontraba de paisano y fuera de servicio.
La motocicleta que pilotaba había sido robada días antes en Vigo y en el momento de la detención llevaba consigo el teléfono móvil que habían sustraído.
Momentos después se procedía a la detención de la chica cuando le hacía entrega al dueño del coche de su cartera, con la documentación, pero sin el dinero.
Se trata de una pareja: el varón de 39 años, vecino de Poio, con un amplio historial delictivo, entre los que figura el robo de un coche, sustraído en Cambados, que había aparecido totalmente calcinado en Fragamoreira y la chica, de 25, vecina de Pontevedra, relacionada con el consumo habitual de estupefacientes.
La mujer fue puesta en libertad en sede policial y el varón pasó este miércoles a disposición del juzgado de instrucción de guardia de Pontevedra, que decretó la libertad provisional con cargos.