Denuncian a cinco personas que estaban bebiendo y fumando dentro de un bar de Pontevedra e intentaron esconderse de la policía
Por Redacción
Las denuncias por incumplimiento del estado de alarma tramitadas por la Policía Local de Pontevedra en las últimas semanas incluyen tan solo dos relativas a la actividad realizada en establecimientos de hostelería. En ambos casos, fueron llamadas vecinales las que permitieron frenar los comportamientos contrarios al confinamiento que se estaban realizando en el interior de estos dos bares de la ciudad.
El 21 de marzo se detectó una actividad sospechosa en un local de la zona de Montero Ríos. Los vecinos denunciaron que habían detectado la presencia de personas en el interior de un local aparentemente cerrado al público, de modo que los agentes policiales se desplazaron al lugar y observaron que la puerta estaba cubierta por papeles de periódicos que intentaban esconder el interior del negocio, pero que igualmente se percibía que había gente dentro.
En concreto, observaron que dentro había luz y se escuchaban voces de gente hablando y música, de modo que los policías llamaron a la puerta, pero nadie les respondió. Los agentes insistieron varias veces identificándose como policías, pero sin éxito, de modo que mientras una parte de ellos quedaron en la puerta, un compañero se desplazó para intentar localizar otra forma de acceder al local.
Este policía localizó a varios metros una puerta de acceso al local a través de una vivienda anexa y se encontró con que había varias personas que intentaban esconderse allí en un pasillo para que no les localizasen.
En el pasillo había tres personas y otras dos estaban en el propio bar y los policías locales comprobaron que dentro del negocio había un fuerte olor a tabaco y también colillas en los ceniceros y restos de consumiciones.
Los cinco fueron denunciados por incumplimiento del estado de alarma por estar en un establecimiento de hostelería fumando y bebiendo pese a la prohibición de esta actividad.
La segunda actividad irregular se detectó el pasado 3 de abril sobre las cuatro de la tarde en un establecimiento de la zona de O Marco. Tras la correspondiente llamada vecinal, la Policía Local se desplazaron al lugar y comprobaron que las puertas y ventanas estaban cerradas, pero había actividad dentro.
Los vecinos habían relatado que había personas entrando y saliendo del negocio por una puerta lateral. Los agentes llamaron a la puerta y les abrió la dueña del negocio, que reconoció que dentro había varias personas y se justificó explicando que estaban realizando labores de mantenimiento del local.
Los policías comprobaron que estaban pintando una puerta interior, pero igualmente denunciaron la actividad que allí se estaba realizando, pues no está permitida en el decreto del estado de alarma.