Los arqueológos creen haber hallado en la calle Barón la primera tumba tardorromana de la ciudad
Por Alejandro Espiño
La calle Barón y el entorno del Parador de Turismo es el "epicentro" de los hallazgos romanos en la ciudad, restos que pueden ayudar a entender la "cartografía" de la Pontevedra de la época. Así lo destacó el arqueólogo municipal. Xoan Carlos Castro, que junto con el concejal de Patrimonio Histórico, Luis Bará, visitaron los restos arqueológicos hallados en las obras de rehabilitación de la Enfesta de San Telmo.
Se trata de una zona en la que unas obras efectuadas por Fenosa en 2001 ya habían destapado parte de este yacimiento arqueólogico. Ahora han aparecido nuevas construcciones y se ha catalogado correctamente los restos encontrados. Pero la gran novedad es la aparición, junto al actual Colegio de Aparejadores, de la que podría ser la primera tumba tardorromana que se descubre en Pontevedra.
Según explicó Javier Chao, arqueólogo de la empresa Tomos, gracias a estas obras han aparecido estratigrafías de la época romana "moi alteradas pola presión urbanística da zona e polas instalacións próximas de saneamento ou electricidade". Todo se articula en torno a una edificación de la que tan sólo se percibe su ocupación en planta "pero somos capaces de interpretar unha zona interior situada no Colexio de Aparelladores e parte da Enfesta".
En la parte exterior de esta edificación, en la calle Barón, es donde ha aparecido ese posible enterramiento tardorromano, que habría estado "pegada a un dos seus muros". Se trata de una "serie de ladrillos inequívocamente romanos perfectamente colocados, adosados a un muro e que estruturalmente non teñen función, arquitectonicamente non teñen sentido e físicamente a súa forma é o fondo dun nicho".
Este hallazgo podrá datarse de forma bastante aproximada, porque en dicho enterramiento se han encontrado restos de carbono que, mediante la prueba del carbono 14 en laboratorio, arrojarán una fecha de origen. En todo caso, se calcula que se trata de un enterramiento del siglo III o IV, aunque según Javier Chao "chama a atención que esté onde esté", porque recordó que tradicionalmente las tumbas romanas "estaban fóra das ciudades".
Xoan Carlos Castro explicó que los materiales y construcciones hallados "son coherentes co que xa sabíamos". Restos similares han ido apareciendo "en paralelo ao que sería a traza da vía romana XIX", entre las calles Real y Barón. "A Pontevedra romana articulábase en torno a esta vía", afirmó. Se trata de una "mansio pequeña e non unha cidade" que daba servicio a los viajeros y relacionada con el puente romano "que aínda non localizamos" y al río.
En relación a todos estos trabajos, el concejal de Patrimonio Histórico señaló que el objetivo final es que Pontevedra pueda llegar a contar con un "mapa guía" del origen romano de la ciudad. Para ello, avanzó Luis Bará, "estamos dispostos a facer os gastos necesarios, que tampouco serán desmesurados, para ter o máximo coñecemento do que temos". Y todo porque señaló que "merece o esforzo" conocer nuestra historia.
En este sentido, se mostró convencido de que próximas obras que se puedan llevar a cabo en la Praza do Peirao o en la calle Barón dejarán al descubierto nuevos restos romanos, igual que pasó en la Plaza Valentín García Escudero. Servirán para "coñecer ao máximo" los orígenes romanos de la ciudad de Pontevedra. En todo caso, todos estos restos, tras ser estudiados y debidamente catalogados, se volverán a cubrir.