Vilaboa, sin comedores, Plan Madruga y actividades extra escolares: las Anpas renuncian y muestran su preocupación ante la vuelta al cole
Por Redacción
Los escolares de Vilaboa comenzarán el nuevo curso escolar 2020-2021 en septiembre sin servicios de comedor, Plan Madruga ni actividades extra escolares. Las tres Asociaciones de Madres y Padres (Anpas) del municipio decidieron renunciar a su organización ante la crisis sanitaria y lo complicado que resultaba organizar todos estos servicios con los protocolos actuales.
Las Anpas O Toural, Riomaior y Os Pequenos do Cra, que representan a todos los centros de enseñanza obligatoria de Vilaboa, se pusieron de acuerdo para adoptar la medida y ya se la anunciaron a las familias afectadas argumentando que que se vieron en el deber de tomar la decisión "debido a la sobrecarga de responsabilidades que les supone el protocolo diseñado por la Xunta de Galicia para el desarrollo de estas actividades".
Las asociaciones explican que son responsabilidades que "caerían todas encima de las directivas de las Anpas y sin ningún apoyo por parte de la administración" y critican que la Xunta de Galicia no contó con las familias ni con sus representantes, las Anpas, para la redacción de ningún protocolo, ni se interesó en ningún momento por las necesidades de las familias de Vilaboa de cara al inicio del próximo año escolar.
Los responsables de las tres asociaciones reconocen que son conscientes de lo que supondrá para muchas familias no tener estos servicios, pues "conllevará más dificultades de conciliación" y supondrá que tendrán que organizar "un complicado puzle" y que los cuidados irán a recaer mayoritariamente en los abuelos, aumentando de esta manera el riesgo de contagio por la Covid-19 en personas de mayor riesgo. En todo caso, consideran que es responsabilidad de la Xunta de Galicia garantizar el derecho a la enseñanza y a la conciliación familiar sl mismo tiempo, dotando de medios físicos y económicos a las escuelas
Además, añaden que, una vez que la Xunta no dotó de más profesorado a las escuelas de Vilaboa, para garantizar una ratio menor por aula, las direcciones de los centros tuvieron que reorganizar las instalaciones para disminuir el riesgo de contagio y propagación de la Covid-19, organizando unidades de convivencia, turnos para el patio y reducción de espacios comunes y que si las Anpas organizasen actividades en las que se mezclasen escolares de diferentes unidades de convivencia estarían "boicoteando el gran esfuerzo de la escuela".
Las familias muestran su "preocupación" ante la vuelta de los niños a las aulas y también su "solidaridad y apoyo" a las direcciones de la escuelas, ya que este año "tendrán que soportar en solitario una situación que nunca antes existió como tal" ya que la Xunta de Galicia "trasladó todas las responsabilidades de la organización del curso en esta personas".
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