Vilanova trabajará en las escuelas frente a la covid-19: "Vamos a pedirle a los niños que sean más conscientes que los adultos y lleven la conciencia a casa"
Por Natalia Puga
El comité de seguimiento puesto en marcha en Vilanova de Arousa para abordar la alerta sanitaria de la covid-19 ha decidido recurrir a los más pequeños del municipio para que ayuden a poner freno a la expansión de la enfermedad en el municipio. En su reunión de este martes se ha acordado que la psicóloga municipal se incorpore a las campañas de prevención y ponga en marcha una serie de charlas en colegios e institutos para concienciar al alumnado y que, de ahí, el mensaje llegue a todo la población.
"Vamos a pedirle a los niños que sean en eso más conscientes que los adultos", indicó el alcalde de Vilanova, Gonzalo Durán, que explicó que el objetivo es "que los niños lleven el mensaje a casa, que los niños lleven la conciencia a casa".
Durán explicó que este martes Vilanova se encuentra en un nivel contagios de unos 200 casos por cada 100.000 habitantes. El municipio lleva dos semanas en la lista de localidades con restricciones especiales por su alta porcentaje de positivos y está entre los 50 municipios gallegos con más incidencia, de modo que desde el Concello quieren que se tome conciencia de la situación y se adopten medidas para frenar la pandemia.
A nivel municipal, se optará por estas charlas en el ámbito educativo y otras medidas de concienciación, pero también es necesaria una actuación a nivel individual, "concienciarnos de que hay que bajar el contacto social".
El alcalde de Vilanova lo tiene claro: "tenemos que hacer llegar a la población que hay una falsa sensación de seguridad en el ámbito familiar". Cree que hay conciencia de la peligrosidad de estar en contacto con personas llegadas de otros lugares o fuera de nuestro círculo más íntimo, pero no de que los contagios llegan de quiénes nos rodean.
Así, recuerda que el 80% de los contagios es en el ámbito familiar y de las pandillas, que el contagio "no es en el trabajo ni en los bares, es en las casas y en las reuniones de amigos" y pone varios ejemplos de la forma en la que se producen esas situaciones de relajación social que propician los contagios.
Durán cree que la población piensa, por ejemplo, "si viene a visitarme un hijo o un nieto que están fuera, ¿cómo me va a contagiar?" y cree que se llevaron la fama, por error, los visitantes de Madrid, Barcelona o México cuando el riesgo estaba dentro de casa.
"La gente de aquí también contagia, la familia también contagia, con los amigos se contagia y en las pandillas de amigos se contagia", insiste, y hace un llamamiento a que se reduzcan al máximo los contactos sociales, pues no se pueden cerrar las fábricas o los negocios, de modo que la solución es ir de casa al trabajo y del trabajo a casa hasta que se ponga freno a la expansión de la enfermedad.
Entre otros consejos, aconseja no solo reducir las reuniones sociales a seis personas, sino hacerlo al ámbito de las personas con las que convivimos. Además, aconseja que "da igual que sean hermanos, que sean hijos, si no viven con nosotros y vienen de un sitio que es peligroso, que no se quiten la mascarilla". En definitiva, que la población reproduzca dentro de casa las medidas de seguridad que asume en la calle.