Detenidos dos hombres por retener a la fuerza a una amiga en su piso y obligarla a contratarles dos líneas de teléfono
Por Redacción
Agentes de la Policía Nacional de la Comisaría de Marín detuvieron en los últimos días a dos hombres por retener a la fuerza a una amiga en su piso y obligarla a contratar a su nombre dos líneas de teléfono. Uno de ellos, además, tenía denuncias de seis prostitutas a las que contrató y, después, se negó a pagar de forma violenta.
Los detenidos son vecinos de Marín de 24 y 34 años, ambos con antecedentes policiales, y en esta ocasión se le atribuyen los delitos de coacciones y detención ilegal. Por ambos delitos ya prestaron declaración ante el juez de guardia de Marín y uno de ellos quedó en libertad, pero el otro ingresó en prisión porque tenía en vigor una orden de encarcelamiento de un juzgado de San Sebastián.
Los hechos tuvieron lugar en febrero en Marín. Una mujer denunció que había sido retenida en contra de su voluntad por unos amigos en un piso al que había ido de visita y, a raíz de ahí se iniciaron las pesquisas.
Según la denuncia presentada, uno de los ahora detenidos presuntamente le escondió el teléfono y le pidió 800 euros para que se lo devolviese. La obligaron a desplazarse bajo coacción a un cajero para retirar esa cantidad, pero la víctima no tenía ese dinero disponible, de modo que la acompañaron a una tienda de telefonía móvil y allí la coaccionaron para contratar dos líneas telefónicas con sus respectivos terminales.
Una vez aclarados esos hechos y detenidos los dos hombres, los agentes averiguaron que uno de ellos tenía seis denuncias de otras tantas mujeres que aseguran que realizaron 'servicios de compañía' para este individuo. Las prostitutas se desplazaban desde Vigo a Marín en taxi y, tras realizar los servicios, este hombre presuntamente las amenazaba con un destornillador. En algún caso, llegó a azuzar a su perro contra las mujeres.
Además se negaba a pagar las carreras de los taxis que trasladaban a las mujeres al citado domicilio.
A mayores, los policías tuvieron constancia de que había varias quejas del vecindario debido a los constantes problemas que generaban en el resto de los vecinos del inmueble.
En el momento de la detención, además, uno de ellos salió huyendo a la carrera, si bien los agentes lo detuvieron poco después.
El historial delictivoi del principal detenido también incluye antecedentes en otras ciudades y, en el momento de la detención, tenía en vigor dos requisitorias judiciales por ingreso en prisión dictadas por un juzgado de San Sebastián.